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Música

Joan Frontera: «Amamos la música tradicional, la fusionamos con el jazz desde el respeto»

‘Ovella Negra’ explota los paralelismos entre la música de la tradición y los lenguajes de la improvisación

El músico Joan Frontera, autor de los arreglos de Ovella Negra. Guillem Bosch

Ovella Negra es un proyecto musical que fusiona la música tradicional de Mallorca y de Balears con el jazz, una apuesta que se ha alzado con el Premi Ciutat de Palma Bonet de Sant Pere de Música.

Joan Frontera es el autor de los arreglos musicales de este concierto en el que además toca el piano y los teclados, acompañado por Pablo Di Salvo en el contrabajo y Teo Salvà a la batería. Frontera admite que puede ser «peligroso» adentrarse a fusionar la música tradicional con el jazz (o con lo que sea), pero señala que en este caso no se ha hecho ni con una visión comercial ni de la apropiación cultural, sino todo lo contrario: «Prácticamente todos los integrantes hemos nacido y nos hemos criado en la tradición musical de las islas y nuestra propuesta nace desde el respeto, porque amamos la música tradicional, no lo hacemos ‘para vender’ diríamos». Por eso, desde el respeto se han animado por ejemplo a ofrecer al público una versión de La Balanguera desde el punto de vista del jazz y el público ha respondido «muy bien», celebra Frontera.

La idea nació a raíz del proyecto final de carrera de los estudios profesionales de jazz de Frontera, quien tiene también formación en piano en el Conservatorio Profesional, además de haber crecido con la tradición musical en casa y haber aprendido en espacios como la Escola de Música i Danses de Mallorca (donde también han aprendido y crecido los bailarines que participan en Ovella Negra).

«Existen paralelismos entre la música tradicional y los lenguajes improvistativos que caracterizan al jazz», argumenta el músico, «las xeremies iniciales, el tamborino... puede ser improvisado, hay una serie de conexiones ahí entre la tradición y la improvisación».

Él se ha encargado de realizar los arreglos, cogiendo estructuras típicas de jazz y metiéndoles melodías, como la de un bolero de Santa Maria.

En Ovella Negra la fusión no se queda en la música. El proyecto también incluye danza. Así, contando con la asistencia coreográfica de Catin Luna, el equipo de baile conformado por Biel Hernández, Catalina Barceló, Carme Roig, Blanca Ribas, Pere Mas, Vicens Marí, Joana Maria Seguí y Luis Cruz bailan mezclando el baile tradicional con por ejemplo movimientos típicos del lindy hop. El concierto se completa con un pensado juego de luces.

El músico agradece el reconocimiento a Ovella Negra, que lleva «muchos años de trabajo» detrás, de Frontera y de mucha gente más. Al ser una propuesta tan completa y cuidada (no es simplemente un trío tocando música), no es tan fácil encontrar sitios para su interpretación, que al final es «muy selecta o muy friki». Así, desde su creación han tenido tres conciertos y han tenido «lleno absoluto en los tres». El pasado abril la presentaron en el Teatre Principal y se aprovechó para grabar la parte musical que ahora Cort ha premiado por «su estilo, trayectoria, carácter innovador y raíces mallorquinas».

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