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Humorista
Entrevista

Agustín ‘El Casta’: «Los cómicos tenemos una nueva Inquisición, las redes sociales»

«Me gusta considerar que los humoristas somos como sanitarios del alma» - «Es mentira que los mallorquines seamos sosos o aburridos» - «Comencé haciendo animación sin diálogo»

VÍDEO | Agustín ‘El Casta’ felicita la Navidad e invita a su espectáculo 'Com Mallorca no hi ha res' en el Auditorium de Palma

VÍDEO | Agustín ‘El Casta’ felicita la Navidad e invita a su espectáculo 'Com Mallorca no hi ha res' en el Auditorium de Palma G. Bosch

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VÍDEO | Agustín ‘El Casta’ felicita la Navidad e invita a su espectáculo 'Com Mallorca no hi ha res' en el Auditorium de Palma Pau Segovia

El humorista Agustín ‘El Casta’ (Guadix, 1963) ofrecerá el espectáculo Com Mallorca no hi ha res desde el 25 de diciembre hasta el 1 de enero en el Auditorium de Palma, donde personajes como Lorenzo Llamas o Klaus Kartoffel volverán a arrancar las carcajadas de un público que ya considera una tradición ir a ver a ‘El Casta’ en estas fechas navideñas.

¿Qué puede contar sobre el espectáculo?

El espectáculo de esta Navidad incluye una película de 20 minutos codirigida con Marcos Cabotá. También, obviamente, estará el personaje de Lorenzo Llamas, que hará un viaje al Massanella, además de Klaus Kartoffel, que vuelve de Alemania después de estos años de pandemia; y otro personaje que regresará a Mallorca con nostalgia. Este último es el que da sentido al título de la obra, porque cualquier mallorquín, cuando vuelve de fuera, llega a la conclusión de que com Mallorca no hi ha res.

¿Qué le diría a la gente que va a ir a verle estas navidades?

Que reír es siempre muy saludable para el espíritu. A mí me gusta considerar que los cómicos somos como sanitarios del alma, así que todas aquellas personas que quieran venir a pasar un buen rato con la familia no debe dudar ni un segundo. Además, el espectáculo es un muy buen regalo de Navidad.

¿Es más difícil hacer humor ahora que antes?

Desde luego. Ahora tenemos una nueva Inquisición, que son las redes sociales. Hay que ir con pies de plomo. Por suerte, yo siempre he hecho un humor muy blanco. ¡Torquemada ha renacido en forma de tuitero!

¿Cuánto hay de Agustín en sus personajes?

Todos tienen algo mío, pero ninguno es realmente yo. Al fin y al cabo, son personajes. Aun así, no sabría decir dónde está esa frontera. Por ejemplo, Lorenzo Llamas es todo un latin lover y yo no tengo nada de latin lover, pero sí que he conocido ese mundillo. Los personajes son un cúmulo de vivencias y cosas que he visto y al final se ven reflejadas en la personalidad de mis personajes.

¿Es verdad que los mallorquines somos un poco nuestros?

Eso de que somos sosos o aburridos es mentira total. No hay ningún pueblo de Mallorca que no haya tenido un grupo de teatro, aunque sea amateur, enfocado a la comedia. El representante de uno de los teatros más importantes de la isla es Xesc Forteza, que era comediante. Para nada el mallorquín es aburrido.

¿Cuándo fue la primera vez que se subió a un escenario?

Yo empecé trabajando en el Bungalow de camarero con una amiga y mi hermana. Mi familia tenía un hotel en la misma zona que quería animar, porque por aquel entonces no tenía mucho éxito, por lo que fue allí donde preparamos el primer espectáculo, que era exclusivamente de animación. Ni siquiera se hablaba y empecé haciendo playbacks de Antonio Molina, ¡imagínate! Mi personaje era Agustín ‘el castañuelas’ que, por cierto, de ahí viene lo de ‘El Casta’. En ese momento vi que esto era lo mío.

¿Qué opinión le merece todo lo que ha rodeado al Bungalow?

El Bungalow tiene 120 años y es un restaurante que siempre se ha destinado a los mallorquines. Entiendo que no toda la costa puede estar llena de chiringuitos, pero El Bungalow representa un estilo de vida. Además, a mí me gustaría que me explicaran que si la Ley de Costas es a nivel nacional, porque aquí se aplica y en otros sitios de España no.

¿En qué momento convierte su pasión en profesión?

En 1993 abrimos el Cala Gamba, que antes de que llegáramos era un local de testigos de Jehová. ¡Me dejaron limpio el karma! Al principio, hacíamos animación, como en el hotel, pero tuvimos éxito muy rápido y a los dos años salimos en El País Semanal. A la gente le gustaba lo que hacíamos. Cabe decir que todo ha sido a fuego lento, poco a poco fuimos incluyendo monólogo, al principio improvisado, y de ahí empezaron a nacer los personajes.

Cómo llega su familia a la isla?

Mi padre tenía en mente venir a Mallorca incluso antes de que yo naciese, pero al final no fue hasta que tuve cinco meses. En aquella época Mallorca era muy auténtica.

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