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Entrevista

Hirokazu Kore-eda: "Éramos el centro del mundo, pero Japón se ha ido hundiendo poco a poco"

El maestro del cine japonés contemporáneo estrena ‘Broker’, una tragicomedia sobre los buzones para abandonar bebés en Corea del Sur

El Director de cine Kore-eda en el Festival de Cannes del 2018. EFE

Regresa el maestro del cine japonés contemporáneo con una nueva película después de haber ganado la Palma de Oro con su anterior obra, 'Un asunto de familia'. En esta ocasión, Hirokazu Kore-eda se embarca en una road-movie en la que combina como solo él sabe la ligereza con la profundidad y vuelve a centrarse, desde la humanidad y la empatía, en los desheredados del sistema a través de personajes que viven en los márgenes de la sociedad y que sobreviven como pueden. En esta ocasión cambia su país natal, Japón, por Corea del Sur, aunque la esencia de su cine permanece intacta. Lo que sí ha generado controversia es el tema que trata, los buzones de bebés instalados por diversas organizaciones (algunas ONG’s, otras religiosas) para hacerse cargo de los recién nacidos no deseados y, sobre todo, que los protagonistas sean dos pícaros que utilizan este sistema para traficar con los pequeños. 

¿Por qué decidió contar esta historia en Corea?

La primera vez que escuché hablar de los buzones de bebés fue en Japón, en el año 2012. Pero al parecer, en Corea del Sur existían muchos más. Era un sistema que me intrigaba por la indefensión de ese niño que se deja en la caja. Cualquiera podría cogerlo, no se sabe cuál puede ser su futuro, mejor, peor… me parecía que abría muchas líneas de debate. Por otra parte, quería trabajar con el actor Song Kang-ho (mundialmente conocido gracias a 'Parásitos' y que consiguió la Palma de Oro a la mejor interpretación masculina por 'Broker') y nos pareció que esta idea podría encajar para unirnos a los dos. 

Aunque en este caso la película es una comedia, hay muchas similitudes con 'Un asunto de familia', ¿no?

Muchos las consideran un díptico. Está el tema de los vínculos no sanguíneos, pero para mí la familia es como un recipiente, lo que me interesa es lo que está dentro. En realidad, las escribí al mismo tiempo, por eso en el fondo, tienen bastantes elementos en común, aunque en el caso de 'Un asunto de familia' creo que se aborda de forma más concreta el problema de la pobreza en Japón. En esta ocasión quería hacer algo un poco más vitalista. 

Algunos críticos han apuntado que esta película incluye un mensaje antiabortista. ¿Qué piensa sobre eso? 

La verdad que no tenía ninguna intención en validar ese mensaje, no sé por qué se ha interpretado de esa manera. Supongo que tiene que ver con la situación en la que vivimos, ya que el estreno de la película en Corea coincidió con el cambio de la ley en los Estados Unidos. Quiero pensar que se ha malinterpretado. Yo no quería hablar sobre los pros o los contras sobre traer o no un niño al mundo, sino que, cuando ya está aquí, de qué manera puede ser feliz en el futuro. Como hombre, para mí el aborto es un tema que se vincula a la decisión de las mujeres, ellas son las que deben tener ese poder sobre su cuerpo. 

¿Le han molestado esas críticas? 

Hay críticos de cine que asocian las películas a un único mensaje. Y eso no es bueno ni para la película ni para el director. Para mí el buzón de bebés era una especia de caja de resonancias en la que confluían muchas opiniones, y he intentado que todas estuvieran representadas. A mí me interesaba contrastar puntos de vista, porque cada uno verá las cosas desde un ángulo diferente, y eso es difícil de cambiar. Pero si al menos hay un debate se propicia que no haya un pensamiento único. 

En un mundo en el que las opiniones están cada vez más polarizadas, ¿siente más presión o autocensura a la hora de hablar de ciertos temas? 

Cualquier tema se puede tratar dependiendo de la mirada con la que se enfoque y no puedes evitar que en cada país se vean tus películas de una forma diferente. Por ejemplo, en Corea del Sur hasta hace diez años estaba prohibido el aborto, era ilegal, por eso proliferaron estos buzones. Pero me parecería insultante tener que censurar determinadas opiniones. 

Aunque en esta ocasión la trama no se ubica en Japón, siempre ha sido muy crítico con la situación de su país.

La sociedad japonesa ha cambiado tanto, es tan diferente a cuando yo era joven… entonces parecía que éramos el centro del mundo, tenías el trabajo asegurado para toda la vida, pero ahora todo se ha desmoronado, cada vez hay más pobreza, ya no existe la clase media, incluso se ha tenido que crear un nuevo término, el ‘working poor’, trabajar para ser pobre, porque con ese dinero que ganas no puedes mantenerte. Japón se ha ido hundiendo poco a poco, aunque hay mucha gente que todavía no se ha dado cuenta, o no quiere darse cuenta. 

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