Martes y 13, las diez de la mañana y llueve torrencialmente en Madrid. Pero un bailoteo a ritmo del ‘Dancing Queen’ de Abba puede alegrar el día a cualquiera. Por lo que es un buen momento para visitar la discoteca más pequeña del mundo (bueno, hay otra en Berlín), que está en MadridTeledisko es una especie de cabina situada en los jardines del Instituto Goethe (cerca del paseo de la Castellana), que en un mínimo espacio te ofrece, gratis (por ahora) música (el repertorio no es muy extenso, pero están grandes hits bailables como el mencionado tema de Abba; 'Umbrella', de Rihanna, y 'Barbie GIrl', de Aqua), entre otros, y un ambiente discotequero en toda regla al que no le falta el humo, las luces intermitentes y la típica bola.

Para acceder basta con elegir una de las canciones en la pantalla situada en el exterior (si das a la opción de foto debes introducir tu correo, y aunque da pinta de no servir de nada, te llega). Al principio parece que la cosa no funcione, porque no oyes nada, pero te diriges a la puerta, la abres y ¡empieza la fiesta! Una fiesta individual o de máximo dos personas a las que no les importe el roce, porque el espacio es mínimo.

Ambiente discotequero

Lo primero que te encuentras, además de una forrada en ‘skay’ plateado muy setentera son unos botones que cumplen lo que prometen. Porque se activa el humo, las luces, gira la bola. ¡y a baliar’ Y, lo mejor, nadie te ve. La sensación de desahogo está garantizada. Algo parececido a lo que debían de sentir las almas pecadoras cuando salían del confesionario (pel símil viene por aquello de tanto en un lugar tan minúsculo).

Se acaba la música. Abres la puerta y compruebas que el ‘síndrome de ‘La cabina’ (referencia apta solo para ‘boomers’; la generación Zeta puede consultar en Google: cabina Mercero) que en algún momento pudieras haber sentido se desvanece. Y en el exterior sigue siendo una mañana gris, húmeda y reina el silencio. Para ti ha salido el sol.