Ernest Riera y Luis Ansorena se conocieron trabajando en el documental Overbooking, del que ambos fueron guionistas. Ahora, los dos han estrenado como directores un documental sobre José Luis Barbero, el adiestrador de delfines que se quitó la vida un mes después de que se publicara un vídeo con sus supuestos maltratos a los animales que adiestraba en Marineland. ¿Qué le pasó al rey de los delfines?, disponible en Netflix, revisa los hechos ocurridos en 2015, pero también habla de la cautividad y del negocio de los parques marinos.

El documental cuenta cómo Barbero consiguió convertirse en uno de los adiestradores mejor valorados en el mundo, partiendo desde cero, siendo camarero en Marineland, y qué pasó, quién estuvo detrás de ese vídeo borroso que hundió su carrera, cuál era el propósito de esa denuncia pública que desató un linchamiento en redes sociales contra el entrenador. Tan solo un mes después, Barbero se quitó la vida. «Es una historia muy triste, del dolor de una familia, es algo delicado y además trata de una industria que aquí, en Mallorca, recibe muy poca crítica», resume Ernest Riera de esta película.

La idea del documental surgió cuando Luis Ansorena trabajaba en un reportaje para prensa escrita sobre el adiestrador de delfines, al poco de su muerte, en 2015. «Es una historia que me llamó muchísimo la atención, pensé que daba para hacer un perfil largo o un reportaje, no quedarme solo en el vídeo, sino retroceder, conocer a sus maestros, su origen, entender cómo se había llegado hasta lo que se ve en el vídeo», recuerda. Y aún le llamó más la atención que después de su muerte, no se volviera a hablar de ese maltrato a los delfines.

El momento propicio para convertir esa investigación en un documental llegó en 2018, con la implicación de Ernest Riera y el respaldo de la productora Polar Star Films y Netflix, que se interesó por esta historia, sin cuestionar quiénes iban a ser sus directores ni su bagaje. «Ha sido un placer trabajar con ellos, nos han ayudado muchísimo con el proceso creativo», remarca Ansorena. El resultado es que un dramático caso que sucedió en Mallorca ha despertado un interés global. «Sentíamos que era una historia muy universal, que no la debíamos hacer desde la isla», añade el director.

Cartel de '¿Qué le pasó al rey de los delfines?', de Netflix.

Cartel de '¿Qué le pasó al rey de los delfines?', de Netflix.

El documental se acabó antes del pasado verano y se estrenó en Netflix el 25 de noviembre. En él, los directores muestran los testimonios de excompañeros de Barbero, de un exdirectivo del parque marino Georgia, en Atlanta, que había contratado al adiestrador poco antes de que estallara el escándalo, los de su viuda e hijos y también de quienes grabaron las imágenes y el de la organización SOS Delfines que editó esas grabaciones y las publicó. «Los que salen en el documental solo son una parte de la gente con la que estuvimos en contacto, fueron muchas horas de rodaje e historias interesantísimas», explica Riera sobre la investigación realizada durante varios años.

Para Ansorena, el documental muestra una «cadena de errores», desde el momento en que se caza a un animal hasta los ataques de los activistas contra Barbero.

Los directores remarcan que su objetivo era contar la historia de una manera «honesta» y mostrar las «bambalinas» de un delfinario. Ansorena y Riera han descubierto un mundo desconocido pese a su proximidad, que mueve millones de euros. Su documental es una denuncia de la cautividad de los delfines. «Para nosotros sirve para retratar a José Luis Barbero, para que se entienda en qué contexto vivía, en qué industria estaba trabajando», dice Ansorena.