Nueve poetas en cinco lenguas —euskera, catalán, castellano, francés y árabe—, recitarán este martes sus versos, dedicados al paso del tiempo, las aventuras del amor, las angustias de la soledad, el fervor de las transformaciones, la tristeza del fracaso, la ternura de la solidaridad y la alegría de vivir, en la Festa de la poesia, acto central de un Festival de Poesia de la Mediterrània que, dirigido por Biel Mesquida, alcanza su 24 edición. La cita, a partir de las 20 horas en el Teatre Principal de Palma.

«En un mundo con tanta miseria y pobreza, la poesía aporta luz y consuelo», ha afirmado Louise Dupré, una de las voces que, en francés del Quebec, se podrá escuchar este martes en el Principal, donde hoy ha tenido lugar la presentación de un encuentro que este año cuenta con un lema radical y potente: Poesia és lluita.  

«La poesía es una medicina del espíritu», ha subrayado Mesquida, «una lucha contra la ignorancia, una forma de respirar, un viaje por la intensidad profunda del mundo, aquello que hace que las palabras se conviertan en sueños, en música», ha añadido, no sin antes lanzar una recomendación a las autoridades que le arropaban en el hall del teatro: «Las leyes culturales se tendrían que renovar. Por favor, hagan todo lo posible para que pedir una subvención sea algo humanamente fácil. ¿Por qué no se atiende personalmente? No nos pueden obligar a tener un informático de guardia. Hay que recuperar el papel y el lápiz», ha espetado Mesquida, molesto, crítico con una sociedad que intenta convertir a los seres humanos en «personas insensibles y robotizadas».

«No es fácil que un festival de poesía tenga una vida tan larga», ha valorado el director del Teatre Principal, Josep R. Cerdà, quien ha agradecido el trabajo de un «incansable» Mesquida, como también han hecho en sus intervenciones el director general de Difusió Cultural del ayuntamiento de Palma, Marcos Augusto, y el conseller de Fons Europeus, Universitat i Cultura del Govern, Miquel Company.

Días de convivencia y hermandad

El XXIV Festival de Poesia de la Mediterrània arrancó el pasado domingo, con una excursión a Pollença por parte de los poetas participantes, seis poetas mujeres y tres poetas hombres, que incluyó una visita a Formentor, a la finca de la familia de Miquel Costa i Llobera, de quien se cumplen cien años de su muerte, motivo por el cual se recitaron algunos versos a modo de sentido homenaje. «Me siento una privilegiada al poder vivir estos días de convivencia», ha confesado Clara Fiol, una de las poetas mallorquinas, poeta y cantautora, para más señas, que se subirá este martes al escenario del Principal.

«Este intercambio, el descubrir otras maneras de decir, el poder escuchar a otras personas, este feed back constante... todo esto te enriquece. ¡Que gire la rueda!», ha expresado Odile Arqué, filóloga, traductora y profesora de recitación.

En defensa de los perseguidos

Como en anteriores ediciones, el Festival de Poesia de la Mediterrània defenderá la libertad de expresión y a los escritores perseguidos. En esta ocasión se ha invitado a la siria Nisrín Akram Khouri, ganadora del Premio Roissy-en-Brie para autores refugiados en Europa, convocado por el PEN Català en 2021. «Vivo en España desde hace tres años, en Alicante. Escribo en árabe, me han traducido al catalán y me gustaría poder escribir en castellano en el futuro», ha comentado la autora de poemarios como En una gerra de guerra y Pas en fals al marge de la història, o de la novela Wadi Qandil.

Tampoco faltarán los traductores en la Festa de la Poesia, porque como ha recordado Mesquida, «un traductor es un creador, no una máquina». Dominador del ruso y el catalán, Arnau Barios ha dedicado buena parte de su vida a las lecturas y análisis de Pushkin, Ósipov y Brodsky, entre otros. «Estoy muy agradecido pero también un poco fuera de lugar. Yo solo soy un transmisor», ha comentado Barios, Premi Ciutat de Barcelona de Traducció en Llengua Catalana en 2019 por Eugeni Oneguin.

Además de los ya citados, la Festa de la Poesia contará con la participación de Miquel Àngel Adrover y Aina Riera, en lengua catalana; Ramón Andrés, en castellano; y Mari Luz Esteban, en euskera, lengua habitual en este festival. 

Los poetas recitarán versos propios y de otros autores, como Gabriel Ferrater y Joan Fuster, de quienes se cumplen cien años de sus nacimientos. Toni Cuenca, director de orquesta e intérprete, acompañará, con la creatividad de su contrabajo, las voces musicales de la poesía.

Música rock y danza

Tras la Festa de la Poesia, el Festival de Poesia de la Mediterrània continuará. En su agenda destacan dos títulos, ambos programados para el próximo fin de semana. El primero en el tiempo es Animals a la carretera (sábado 3 de diciembre, en el Principal de Palma, a las 20 horas), la puesta en escena de los poemas del libro homónimo de Francesc Company en colaboración con la banda de rock Orquídea. El libro (Premio Mallorca de Poesia; Viena Edicions, Barcelona) forma parte de la trilogía llamada Virtudes del resentimiento, en la que su autor examina las malas pasiones y las convierte en motivo literario. El segundo es Malditas plumas (domingo 4 de diciembre, también en el Principal, a las 18 horas), un espectáculo que lleva la firma de la coreógrafa y bailarina Sol Picó, quien hace un recorrido por los diferentes episodios de la vida de un personaje del Paralelo barcelonés, en un viaje que transita entre la ternura y la decadencia y que juega con la confusión entre ficción y realidad.