La directora Lone Scherfig posaba este jueves con su Vision Award del festival Evolution como si sus filmes An education o Italiano para principiantes nunca hubieran recibido el reconocimiento internacional y los premios que han tenido. Antonio de la Torre, actor con el que ha trabajado en La contadora de películas, ambientada en Chile, le entregó el galardón el pasado miércoles en la gala inaugural del certamen. «Trabajar con él es lo mejor», ha declarado. 

Scherfig, danesa, ha asegurado en Palma que nunca se ha sentido discriminada por ser mujer en la industria del cine y mucho menos en Dinamarca, donde «siempre fue más fácil que en otros países». También ha afirmado que “sería injusto no reconocer la ayuda de hombres brillantes». 

Aunque admite que no siempre hay las mismas oportunidades entre hombres y mujeres en el mundo del cine, ha querido dejar claro que ella nunca se ha sentido discriminada. «Siempre sentí que si no era buena era porque no era buena, no porque fuera mujer», ha confesado divertida la premiada directora. “Como directora, te tienes que tomar la libertad de fingir que sabes mucho”, ha aconsejado.

Pese a no haberse sentido en desigualdad, Scherfig es consciente de que no es así para todas las profesionales del cine. «Quizás lo más difícil para una mujer es que se tenga confianza en su trabajo», ha añadido sobre esta cuestión. Sobre la predominancia de hombres en el mundo audiovisual, ha comentado que es algo que está cambiando en los últimos diez años. 

Scherfig ha dirigido a Carey Mulligan, Bérénice Bejo, Antonio de la Torre, Daniel Brühl, entre muchos otros, intérpretes con “formas muy diferentes de trabajar” y de su reciente experiencia rodando en Barcelona, ha destacado la profesionalidad del equipo español. La directora ha hablado de su amor por el cine y de lo "grande que es sentarse en una sala mucha gente junta".