Es Baluard se suma a la Nit de l’Art con la exposición Patente de Corso, de Daniel García Andújar, un proyecto que pretende hacer reflexionar sobre las migraciones, los exilios forzosos y las identidades perdidas en el Mediterráneo. La muestra se inaugura este jueves y se podrá visitar hasta el 22 de enero.
Patente de Corso abre la mirada hacia las migraciones que se han producido en los puertos mediterráneos en diferentes momentos y hasta la actualidad, justo cuando el pasado fin de semana arribaron más de 370 personas en patera, han recordado tanto el artista como la comisaria de la exposición, Inma Prieto, directora del museo. La exposición invita a reflexionar sobre lo que supone dejar una vida e intentar comenzar otra en un lugar diferente. Recortes de prensa, fotografías, mapas, cifras que van sumando las vidas perdidas en el mar desde 2014, una patera que llegó a la costa de Santanyí el pasado año y un vídeo de esa embarcación a la deriva forman parte de la exposición de García Andújar, proyecto producido por Es Baluard y que tendrá más recorrido fuera de la isla, ya que está coproducido por el ministerio de Cultura.
Para García Andújar (Almoradí, Alicante, 1966), artista visual, teórico y activista, este proyecto recoge gran parte de los temas que le han acompañado durante toda su carrera. Hablando de los distintos puertos que han sido escenario de partidas de miles de personas y de aquellos que han sido puntos de acogida, ha remarcado que las islas "son espacios de transición, de fronteras mucho más difusas de las que se dibujan en la península".
Por su parte, Inma Prieto ha destacado que la exposición apela a contenidos «universales» y a una parte de la memoria que ha sido «silenciada», en referencia a esas miles de vidas perdidas en el Mediterráneo. También se ha referido a la expresión patente de corso como "metáfora de la sustracción de identidades, memorias y vidas".
La exposición se detiene en Deseado Mercadal, como ejemplo de exiliado. Este menorquín tuvo que huir de su tierra en la Guerra Civil y, tras muchas peripecias dramáticas, acabó en un campo de concentración francés en el Norte de África, donde subsistió gracias a que formó un grupo de músicos que entretenía a los oficiales. El periodista Tomás Andújar ha colaborado en esta parte de la exposición.
