Siete años después de su última novela, Quan siguis lliure, la escritora mallorquina Maria de la Pau Janer regresa a las librerías con Tots els noms d’Helena, una relectura de La Ilíada de Homero que sitúa en dos planos temporales, con Helena de Troya de protagonista, una mujer «eternamente escindida».

Janer, ganadora del premio Planeta en 2005, explicó ayer que La Ilíada es uno de sus libros de cabecera y el personaje de Helena siempre le ha resultado muy «atractivo», al ser «una mujer eternamente dividida, escindida entre dos pueblos, el que nació y en el que se refugió, viviendo entre dioses y mortales, y encontrándose entre dos amores».

Publicada por Columna en catalán y Destino en castellano, el lector que se enfrente a las casi 600 páginas de la novela conocerá a Eva, una actriz que en la actualidad interpreta para su nueva película a Helena de Troya, que la tiene subyugada, en un rodaje plagado de dificultades, mientras en otro plano hay una revisitación del poema de Homero.

Maria de la Pau Janer, que el año pasado enviudó del doctor Joan Corbella, a quien dedica el libro, no ha escondido que en los últimos siete años su vida «ha cambiado mucho, pasando muchas cosas, algunas muy duras, lo que acaba afectando, influyendo en la escritura».

Como es habitual en sus obras, le ha interesado mostrar todo tipo de emociones en los personajes y ha considerado que la guerra de Troya «es un ejemplo de todas las emociones posibles, desde la rabia y la confianza al deseo, el afán de posesión o el miedo a la pérdida», sin obviar que los dioses griegos eran «la bomba». «La guerra destapa todas las miserias y todas las grandezas y yo he intentado explicarlo desde mi mirada y la de los actores que aparecen en la novela», apuntó.

Con un estilo más depurado que en anteriores títulos, ha llegado a la conclusión de que «si un adjetivo no es necesario no hace falta escribirlo». Lo que sí vuelve a aparecer en la obra es una cuestión como la del doble, que ya estaba en Lola, premio Ramon Llull en 1999. No esconde que «inconscientemente» es uno de sus temas literarios, «mujeres que se parecen mucho físicamente unas a otras, a pesar de vivir vidas muy diferentes y también aparece la complicidad entre ellas».

A su juicio, «nos han vendido la idea de que las mujeres competimos entre nosotras, que hay envidias, lo que puede ser cierto, pero hay otra cara de las relaciones entre nosotras, de complicidad, de ayuda, de ponerse en la piel de la otra, que desde hace años me interesa y lo reivindico a través de mis personajes».

Trabajando en la novela durante más de cinco años, con una inmersión total en la Grecia clásica, en un momento de su vida en el que piensa que «no había ninguna prisa», Maria de la Pau Janer señaló que cada uno de sus textos «son muy trabajados. Los sufro mucho, pero también intento pasarlo bien». «Cada vez es un reto, cuesta más, intento que el proyecto sea más ambicioso y más rico, también más sintético, más próximo, de una lectura más fluida, controlando el ritmo», afirmó sobre su nueva novela.