Antònia Ferrà lleva viviendo la música desde los 17 años. Empezó en Factoria de Músics, en Santa Maria del Camí, y a los 24 años se trasladó a Barcelona donde se formó en góspel y cantó en el coro de El Liceu y en el Barcelona Soul Choir.
Tras esta etapa, se trasladó a Sevilla donde empezó como directora coral amateur hasta que Joan Ballesteros, creador de la productora discográfica ibicenca Just4You Music Solutions y de la red internacional de coros Gospel Experience Project, le propuso dirigir el Sevilla Gospel Experience y, poco después, la agrupación de góspel de Mallorca. Según asegura Ferrà, el director de coros y ella tienen «un mismo objetivo en la vida»: «crear algo artístico, bonito y formativo sin perder la esencia de la música».
El Gospel Experience Project está formado por 22 coros en tres países: 18 en ciudades españolas, y el restante repartidos entre Roma y Lisboa. Un proyecto apadrinado por el compositor, productor y director del London Community Gospel Choir, Bazil Meade.
La cantante lleva un año al frente de la agrupación en la isla y se mantiene a caballo entre esta y la de Sevilla, que antes de la pandemia llegó a reunir a 60 personas, volando para atender a los dos ensayos mensuales de cada una.
El Mallorca Gospel Experience se prepara para encarar la nueva temporada. Un coro abierto a todo el mundo y que reúne a gente de todas las edades, desde los 70 años hasta las voces más jóvenes. Actualmente, el Mallorca Gospel Experience cuenta con más de una decena de integrantes y, remarca Ferrà, están abiertos a nuevas incorporaciones. El sábado 17 de septiembre, el grupo «vuelve al cole» con una clase más larga de la habitual. Dos horas en las que invitan a todo aquel que tenga ganas de formar parte de un coro góspel, profesionales o aficionados, «prueben» una primera masterclass gratuita «sin vergüenza» en la Escola Municipal de Música de Palma (Teatre Cesc Forteza).
El repertorio de esta temporada buscará escapar de lo «típico»: «Yo voy investigando. Puedo trabajar un tema de góspel de una cantante nigeriana en inglés, luego coger un tema africano y luego un góspel compuesto por Coldplay. El góspel va mucho más allá», asegura Antònia Ferrà. «El góspel tiene un alma y una esencia especial. Una esencia que llega al corazón, creas o no creas en Dios. Tienes que vivirlo para entenderlo».
