Ha sido y es la voz de Música Nostra, uno de los grupos mallorquines de música popular de referencia. También compone canciones que luego muestra en solitario con acompañamientos acústicos, íntimos y muy pensados. Miquela Lladó empezó cuando la Nova Cançó iniciaba su andadura. También es la padrina que año tras año recita La Colcada el 31 de diciembre en Cort. El ajuntament de Palma, el Consell de Mallorca y Enderrock le han otorgado premios y reconocimientos por toda su carrera.
Para encarar días difíciles cuando los ánimos están bajos: Hoy puede ser un gran día, de Serrat, y en concreto le encanta cuando dice: «No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel».
Para recordar con gratitud a la gente que le quiere: Eso que tú me das, de Pau Donés. Para ella «es una canción perfecta llena de sentido».
Para acompañar cualquier trabajo en casa: Concierto para clarinete, compuesta por Mozart.
Para reafirmarse como ser viviente: Viatge a Itaca, poema de Kavafis traducido y musicado magníficamente por Lluís Llach.
Para soñar despierta cosas maravillosas: El segundo movimiento del Concierto para piano número 1 de Chopin, en la versión para piano y quinteto de cuerdas con Ilan Rogoff. Afirma que «es una maravilla».
Para una puesta de sol o contemplar las estrellas y la luna: Lascia ch’io pianga, de Haendel, seguida de Casta Diva, de Bellini.
Para muchas ocasiones: Escuchar el silencio.
