Bruno Sotos, uno de los artistas mallorquines más reconocidos fuera de la isla, ha anunciado una gira por México para presentar su último álbum de estudio, Sencídico. «Quiero seguir creciendo como persona e intentar aprender la música. México es el país en el que mejor me han acogido. Nos han demostrado mucho cariño. El 60% de mis reproducciones vienen de allí», afirmó el cantante ayer en un encuentro con los medios en Espai Xocolat.
La gira contará con paradas en Monterrey y Ciudad de México y una programación de un showcase en las jornadas ténicas del sector de la música FIMPRO de Guadalajara, en el mes de noviembre. Todavía pueden añadirse otros actos.
El título de Sencídico es una mezcla entre «sencillo» y «melódico», dos palabras que definen a la perfección el disco y que parafrasean a Javier Álvarez: «Él siempre me decía que hacía melodías bonitas y sencillas». Con temas en los que prima el lenguaje pop, con pinceladas latinas y electrónicas, y en los que se advierte cierto poso de rock independiente sin perder la esencia de cantautor que siempre le ha definido.
Un viaje que recorre todas las islas, desde Peguera con el tema Corazón de Plomo o Andratx para Dieciséis del Diez, hasta Formentera para contar la historia de una de las primeras veces que viajó a una de las Pitiusas. Es su obra «más generosa hasta el momento» y está dedicada, entre otros, a su mejor amigo, Miguel Ángel Sancho, del sello Blau.
Sotos celebra también la entrada de dos artistas mallorquines entre las filas de los Latin Grammy: «A ver si alguno de los dos triunfa en Los Ángeles». El cantante ha pasado la ronda de votación de los famosos premios de la Academia Latina de la Grabación. Caterina Ross, también mallorquina y al igual que Sotos en el catálogo de Blau, y él se encuentran actualmente sometidos a «consideración» para la siguiente ronda. «Me gustaría mucho ir a Las Vegas. Me gustaría mucho vivir ese momento, conocer gente, con Miguel Ángel, con el que llevo mucho tiempo trabajando en el proyecto y con Anita [la hija de Sancho, también al frente de Blau]», añadió.
Y como, según el cantautor, lo más importante es «tocar en casa», llega además con un último concierto único en el Castell de Bellver el 31 de agosto antes de embarcarse en su aventura por Latinoamérica. «Siempre toco en cada concierto como si fuera el último. Siempre digo a los chicos que hay que darlo todo porque nunca sabes cuándo va a ser la próxima vez que vas a tocar. A Bellver vendrá mucha gente que me quiere. Los fans se convierten en familia y amigos», confesó.
Una «fiesta» en la que le acompañará una plantilla de kilómetro cero: Javi Sotos, al teclado; Toni Pastor, laúd y guitarra; y las teloneras isleñas, Mdmar y Gemma MAr. La cita, organizada por Cort, «cerrará el círculo» de conciertos de esta temporada y será registrada en vídeo.
