El compositor y músico valenciano David Antolín ha fallecido a los 48 años de edad. Así lo ha anunciado el Palau de la Música, donde Antolín participó en el equipo de composición, junto a Francisco Coll.

El valenciano era profesor en Yamaha Music School Valencia donde impartía el Curso de “Creación de Música para Cine y Medios Audiovisuales”  y “Orquestación”. Tras 14 años compaginando su labor docente como maestro de música en Primaria con su formación y carrera como compositor para imagen, fue elegido y becado para entrar en la primera edición del Máster en Composición de Música para Cine, Televisión y Vídeojuegos (2012-2013) en Berklee College of Music, obteniendo la calificación de Summa Cum Laude, y donde estudió con compositores para imagen de la talla de Laura Karpman, Mason Daring, Alfons Conde, Zacarías M. de la Riva, Javier Navarrete, Nora Kroll-Rosembaum, Peter Golub, Michael Sweet o Richard Jaques. Desde entonces se entregó a tiempo completo a su más profunda pasión: la Composición de Música para Cine, Medios Audiovisuales y Artes Escénicas.

Entre sus numerosos trabajos merecen especial mención su partitura para el multimedia “Normandie, les Rivages du Débarquement” (2006) del fotógrafo Eduardo Nave, la banda sonora de “Ojos de Soñador” (2005) del director José Vicente García Herrero, la pieza orquestal para el proyecto audiovisual “I Am Life” (2013) del fotógrafo Mikel Cámara, la obra de concierto “El Llanto del Sauce” (2008) para Quinteto de Metales y Banda Sinfónica, los diversos trabajos realizados para Áqaba Media, la suite de piezas para el espectáculo de danza “Agua de Luna” (2014) o la reciente banda sonora de “OA” dirigida por el galardonado director Jaime Maestro (2015).

"Desde el principio me cautivó por su humildad"

El compositor Francisco Coll ha escrito unas palabras en honor a Antolín. “Tuve la suerte de conocer a David Antolín durante los Encuentros de Composición que organizaba la Orquesta de València en el Palau de la Música. Desde el principio me cautivó su humildad y honestidad artística. David era una persona amable y un gran compañero, siempre atento y dispuesto a ayudar. Bajo mi tutela, compuso ‘O Turbera’, una obertura para orquesta sinfónica que ensayamos y trabajamos junto con la Orquesta de València. Tanto la Orquesta como sus compañeros compositores disfrutamos de su música y de su compañía. Descansa en paz, querido David.”