La Fundación Robert Graves, que depende de la Consejería de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, inaugura mañana el 15º Congreso Internacional Robert Graves que analizará hasta el próximo sábado la importancia de la correspondencia en la obra del escritor inglés que desarrolló gran parte de su obra en Mallorca.

Organizado por la Fundación Robert Graves y la Robert Graves Society, arranca hoy, a las 16.45 horas, en el Caixaforum Palma con una bienvenida a los participantes. Después de la conferencia del experto Patrick McGuinness, el Ajuntament de Palma ofrece una recepción de bienvenida en el Castillo de Bellver.

El programa incluye conferencias de Gregory Leadbetter, Paul O’Prey, Lucía Graves, Chris Nicholson, Nicola Nathan o Joseph Bailey, entre otros, en las que explicarán aspectos relevantes sobre la vida y obra del poeta y teniendo en cuenta que escribió más de 6.000 cartas en Mallorca.

La Fundación Robert Graves colabora con la Robert Graves Society al recopilar cartas del escritor de unas ochenta instituciones en Europa, Estados Unidos o Canadá. En el Congreso se presentarán 1.500 cartas transcritas y en línea. El Congreso Internacional Robert Graves ha tratado con anterioridad la relación de su obra con la mitología, el clasicismo, la religión, el humor, la ironía o la tragedia y la influencia que han tenido estos aspectos en ella.

El programa, que se desarrollará hasta el 16 de julio, también contará con Deià como sede del mismo, municipio que acogió al artista y poeta hasta mediados de los años 80 del siglo XX. En encuentro cuenta con la participación de una cuarentena de académicos, estudiantes de investigación y profesores procedentes de diferentes países de Europa. 

Su relación con Mallorca

El destacado poeta y escritor inglés vivió cuarenta y siete años en Mallorca. Aunque tuvo un contacto continuo con Palma, incluso tuvo casa unos años en la ciudad, su residencia siempre estuvo en el pueblo de Deià. De todas formas, sus visitas semanales por la calles y terrazas de Palma, nunca pasaron desapercibidas para sus habitantes.

Según dejó escrito el propio Graves, la primera persona que les recomendó Mallorca fue la escritora norteamericana Gertrude Stein, la cual había residido en el Terreno durante los años 1914 y 1915. Ello les llevó a investigar sobre la isla, y cuanto más conocía, más les gustaba, por lo que finalmente decidió trasladarse a la capital balear. Graves llegó a Palma en1929. Durante uno de sus paseos por la ciudad entabló conversación con un pintor callejero, el cual le recomendó visitar Deià «un pequeño pueblo de pescadores y montañeses, en la sierra norte, lugar tradicionalmente escogido por artistas, escritores y pintores por su tranquilidad y belleza». 

De esta manera se inauguró una relación (Graves y Deià) que duraría más de cuarenta años. En Deià «he encontrado el ambiente que buscaba para trabajar como escritor: sol, mar, montañas, agua de manantial, frondosas arboledas, sin formalismos sociales y unos pocos lujos de la civilización como son la luz eléctrica y el servicio de autobús para ir a Palma, la capital».

Tras tener que abandonar Mallorca por el golpe de estado de Franco, Graves regresaría a la misma en 1946. El poeta y escritos británico pronunció en la isla su definitivo Goodbye to all that el 7 de diciembre de 1985, año en el que falleció.