La 20º edición del festival Primavera Sound, con puntual formato extralargo de dos fines de semana en el Parc del Fòrum y una pasarela en salas de Barcelona entre ambos, tuvo un impacto económico de 349 millones de euros, según la organización de la muestra musical.
La asistencia a toda la oferta de la cita, incluidos el descorche en el Poble Espanyol y las actuaciones del Primavera a la Ciutat, fue de 500.000 personas. El primer fin de semana en el Fòrum obtuvo más de 220.000 accesos al recinto y el segundo, 240.000. Estas cifras corresponden a los asistentes registrados por los ‘clickers’, los contadores automáticos que hay en la entrada.
El 65% de los asistentes fueron extranjeros, sobre todo británicos, franceses, italianos, alemanes, estadounidenses y mexicanos, hasta llegar a 139 nacionalidades.
Los principales indicadores utilizados por el Primavera Sound para calcular el gasto de los asistentes son: abonos y entradas, alojamiento, hostelería, compras, transporte y ocio nocturno. El festival estima que los residentes en Barcelona gastaron de media 346 euros, los españoles de fuera de Barcelona 730 euros y los llegados del extranjero 1.423 euros.
El total de residentes en Barcelona, prosigue el estudio de la muestra, gastó 30 millones de euros y el total de visitantes gastó 179 millones de euros. La estimación del impacto mediático y en redes es de 26 millones de euros. Todo esto suma 235 millones de euros. Los 114 millones que faltan hasta llegar a 349 corresponden a "agregados macroeconómicos", según fuentes del Primavera Sound.
El Sónar y el Cruïlla, los otros dos grandes festivales de música de Barcelona, comienzan este jueves y el 6 de julio, respectivamente. Ambos han rechazado facilitar los estudios económicos de que disponen por ser antiguos y considerarlos desfasados.