Hasta 48 horas de festejos, mucho secretismo y alguna que otra sorpresa. La boda de Mafalda Sajonia-Coburgo con Marc Abousleiman ha resultado ser el acontecimiento más importante en Mallorca en lo que llevamos de año a juzgar por los invitados; no por ser una lista extensa, sino por la calidad de los mismos: desde el rey Simeón de Bulgaria a la princesa Mette-Marit de Noruega, sin olvidar a la infanta Cristina.
El enlace de la hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal ha supuesto su regreso público a Mallorca tras un destierro motivado por el juicio del Caso Nóos, que conllevó la pérdida de su título de duquesa de Palma. Se la ha visto feliz, tranquila y relajada tras confirmarse su separación de Iñaki Urdangarin.
Finalmente, Mafalda y Marc, que llevaban 8 años de discreto noviazgo, han elegido la finca familiar de los Nadal para darse el sí quiero. Si este pasado viernes la fiesta pre-boda se celebraba en la casa del príncipe de Preslav en Porreres, este sábado los invitados se han trasladado hasta Campos para ser testigos de la unión. Han llegado en coche y furgonetas con cristales tintados aunque algunos, como Carla Royo-Villanova y Kubrat de Bulgaria, han bajado la ventanilla para saludar a los fotógrafos, igual que el padre de Mafalda y su actual pareja, la empresaria Katherine Butler. También fue muy amable el novio, que aseguró estar «feliz y contento» horas antes de que se iniciara una ceremonia que fue de carácter civil ya que los prometidos profesan religiones distintas: Mafalda es católica y Marc es maorita, religión mayoritaria en Líbano.
Uno de los grandes misterios de las bodas siempre es el vestido de novia; al cierre de esta crónica, se desconocía quién había sido el diseñador escogido pero todo apuntaba a que Valentino sería el responsable, pues el italiano mantiene desde hace décadas una fuerte amistad con Rosario Nadal que, de hecho, hace dos semanas viajó a Roma para acudir a los festejos por su 90 cumpleaños.
Foco también de los flashes fue la it-girl y empresaria neoyorquina Olivia Palermo, icono de la moda. Ella misma se ha encargado de desvelar en su cuenta de Instagram el modelo con el acudiría a la boda: un vestido de Giambattista Valli largo y fluido con escote en palabra de honor y manga abullonada. Su marido, el modelo Johannes Huebl, ha escogido un traje blanco del diseñador alemán Marc Anthony.
El enlace de la nieta mayor del rey Simeón ha servido también para comprobar que las relaciones entre los de Bulgaria y los Borbón permanecen intactas. Y es que los miembros de la Familia Real Española son casi parientes de los búlgaros y durante años compartieron vacaciones en Marivent. Por eso, y a pesar de que Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, padres de la novia, se separaron en el 2009, la consultora de arte no ha dejado de estar al lado de la hermana pequeña de Felipe VI. Su discreción dentro de la nobleza europea está muy bien valorada.
