Diario de Mallorca

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MÚSICA CRÍTICA

'Una banda divina': aromas y texturas musicales

'Una banda divina' ★★★

Parc Municipal de Felanitx (14/05/22)

Banda de música de Felanitx Victor Ferragut, director 

Víctor Ferragut añade a su faceta de director de la Banda de Felanitx, la de compositor. Lo demostró el pasado sábado en el concierto que la formación que dirige ofreció en el Parc Municipal de Sa Torre y en el que se estrenaron diversas composiciones, todas ellas inspiradas en vinos de la bodega Ànima Negra, una de ellas firmada por el músico y director, titulada ÀN/2. Junto a esa partitura, la banda interpretó Falhànis de José Rafael Pascual Vilaplana, Quíbia de Albert Guinovart, Dance into the sun de Kevin Houben y Ànima negra de Otto M. Schwartz.

Felanitx es, sin duda, una de las tierras vinícolas más prestigiosas de la isla. Eso por una parte. Por otra, hace dos años que la Banda de Música fue distinguida con la Medalla de la Ciutat. Así que, uniendo esos dos hechos, la formación quiso dar las gracias a través de un proyecto original: encargar, a diversos autores, obras nacidas a partir de las texturas, sabores y aromas de algunos vinos de la zona. Después de establecer contacto con diferentes bodegas, la cosa quedó en una selección hecha por los vinos de la bodega Ànima Negra.

‘Una Banda DiVina’ era el título de la sesión, que contó con una muy interesante presentación de Margalida Estelrich. Ella y antes de cada una de las obras, explicó con detalles la partitura que iba a sonar, dio referencias al compositor y, lo que fue muy importante, dio pistas sobre el vino que la había inspirado, un vino que los asistentes podíamos probar en el momento, ya que algunos voluntarios de Felanitx Solidari se encargaron de ofrecer.

Una idea muy original que enriquece el valor patrimonial de la Banda de Música al mismo tiempo que enriquece y difunde el valor de unos caldos llenos de vida y de sabor.

La Banda de Música de Felanitx, que cuenta entre sus miembros con una buena cantidad de gente joven, sonó en todo momento muy afinada. Todos los instrumentistas, a pesar de las condiciones un tanto adversas de contar con el sol de cara, mantuvieron un enorme nivel. Destacables las partes de la percusión, en las que pudimos ver caras muy, pero que muy jóvenes.

En cada una de las piezas se podían intuir elementos de la música tradicional de la isla o de Felanitx en particular, así las tonadas de Sant Joan Pelós, els cavallets o La Balanguera, aparecieron de diferentes maneras, incluso a ritmo de mambo o de bolero, lo que no hace más que afirmar la teoría de que la música es solo una, ya que en el fondo todo puede mezclarse si se hace con maestría. Como las diferentes variedades de uvas para hacer un buen vino.

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