La exposición Van Gogh Alive llegará a Palma en junio después de visitar 70 ciudades de todo el mundo y ofrecerá al espectador «una experiencia inmersiva» y «multisensorial». Más de 3.000 imágenes de las obras del pintor serán representadas en enormes proyecciones, que permitirán a los asistentes sumergirse en los cuadros mediante la combinación de «una vibrante sinfonía de luz, sonido, color y olor», según explicaron en una nota de prensa. La original muestra, que ya han visto 8,5 millones de personas, se estrenará en Mallorca el día 26 y estará hasta el 5 de septiembre. Será en un espacio de 750 metros cuadrados del hotel Victoria Gran Meliá y estará abierta al público de forma ininterrumpida desde las 10 hasta las 22 horas todos los días, con pases cada hora y una entrada a 21 euros para adultos, 15 para niños y jóvenes y gratis para menores de tres años.

La muestra hace un recorrido a través de las proyecciones que al mismo tiempo sirve para conocer la vida del artista mediante sus obras en movimiento. Las escenas estarán acompañadas de forma continua por música clásica y en el espacio expositivo habrá varias zonas para sentarse o tumbarse, por lo que la llamada experiencia inmersiva será mayor.

Este tipo de exposiciones se han introducido en los últimos años en todo el mundo como una forma de captar espectadores y acercar el mundo del arte a un nuevo público.