La artista mallorquina Lara Fluxà inauguró ayer en la Bienal de Arte de Venecia Llim, un proyecto nacido de la colaboración entre la conselleria de Fondos Europeos, Universidad y Cultura y el Institut Ramon Llull (IRL). La propuesta, comisariada por Oriol Fontdevila, se podrá visitar hasta noviembre, dentro del programa Eventi Collaterali.
En la presentación para la prensa especializada, Fluxà invitó a los asistentes «a dejarse digerir por este organismo, que vibra cuando te aproximas y te deja atravesar por sus formas».
En este sentido, la artista destacó la importancia de uno de los elementos más característicos de la ciudad italiana: el agua, «que trae implícita una fuerte carga poética, política y física».
«Llim aloja en el agua una parte importante del territorio de Venecia, que se acumula a su interior y trasciende los límites del mismo pabellón. El diálogo y la escucha del organismo presente se hace imprescindible por la pervivencia mutua», explicó. Como cierre, la creadora concluyó que «Llim es un organismo que nos ha atravesado a un gran número de personas».
La intervención de Lara Fluxà se compone de un conjunto de cisternas, cápsulas y conducciones vítreas; en palabras del artista, «un grupo de familias de organismos sin piel, en diálogo y transformación con el agua». Proveniente del canal de Venecia, el agua circulará permanentemente por el interior de la instalación, dejando residuos, lodos y sedimentos, es decir llim, que da título a la exposición.
La instalación de Lara Fluxà se presentó ayer en Venecia, con la presencia de la artista y autoridades.
