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Patrimonio histórico

Aragón y el misterio de la tumba de la reina Petronila

PATRIMONIO HISTÓRICO Aragón busca poner fin al misterio de la tumba de la reina Petronila La DGA quiere comprobar si sus restos se encuentran en un sepulcro de la catedral de Barcelona. El Arzobispado de Barcelona ya ha dado permiso para realizar una prueba de ADN que posteriormente se cotejará con el material genético de su padre Ramiro II

El sepulcro de la derecha es el de la condesa Almodis de la Marca, donde se cree que estarían los restos de la reina Petronila.

Aragón ha decidido salir en busca de la reina Petronila (Huesca, 1136-Barcelona, 1173). Y más concretamente, de sus restos. Porque a pesar de la importancia que la hija de Ramiro II tuvo en la formación de la Corona de Aragón, todavía no se conoce con exactitud dónde reposa la soberana. Ya hace décadas que los historiadores dan por hecho que sus restos mortales descansan en la catedral de Barcelona (tal y como Petronila ordenó en su testamento), pero lo que aún es una incógnita es el lugar concreto. Diferentes expertos y el propio Ejecutivo autonómico creen que los restos se encuentran en realidad en el sepulcro de la condesa Almodis de la Marca (1020-1071), esposa del conde Ramón Berenguer I, pero de momento solo es una suposición.

Lo que pretende ahora la DGA es arrojar luz sobre este asunto y poner fin a un misterio que planea desde hace décadas sobre una de las figuras más importantes de la historia de Aragón. Para ello, se ha solicitado permiso al Arzobispado de Barcelona para poder realizar una prueba de ADN y cotejarla con la información genética de Ramiro II (padre de Petronila), cuyos restos fueron inhumados en 2011 en la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca.

"Creemos que la tumba que en teoría pertenece a la condesa Almodis está mal rotulada y como aragoneses tenemos la obligación de comprobar si allí está o no la reina Petronila", explica la directora general de Patrimonio de la DGA, Marisancho Menjón, que en diciembre se trasladó por primera vez a la catedral de Barcelona para iniciar los contactos.

La solicitud de permisos

Con todo, la gestión de los permisos la está realizando la productora Lazarus Media, que está preparando varios programas para Aragón TV sobre personajes históricos de la comunidad. Según Menjón, el arzobispado ya ha dado su beneplácito y ahora solo falta que lo autorice el Ayuntamiento de Barcelona. "No tendría que haber ningún problema, todos saldríamos ganando", apunta.

Tal y como publicó el año pasado el diario El País, el enredo sobre la ubicación de los restos de Petronila comenzó ya hace dos décadas, cuando el entonces arquitecto de la catedral de Barcelona, Joan Bassegoda i Nonell, publicó un artículo en el que sostenía que el cuerpo de la reina se hallaba en el transepto de la catedral catalana, dentro del sepulcro de la condesa Almodis. El arquitecto mantenía que el archivero de la catedral los había identificado erróneamente en el siglo XVI y confundido el cuerpo de la reina con el de Almodis de la Marca.

Los restos de Ramiro II el Monje, padre de Petronila, se encuentran en el Panteón Real de San Pedro el Viejo de Huesca.

"Se sabe que Petronila fue enterrada en la antigua catedral románica, sobre la que se construyó entre los siglos XIII y XV la actual catedral gótica de Barcelona. El problema es que esa antigua edificación se derribó en parte y los restos mortales se cambiaron de sitio", explica el historiador y novelista José Luis Corral, que apunta que en esa época no era extraño aprovechar los sepulcros para albergar otros huesos cuando éstos se movían de lugar. "En los tres sepulcros del monasterio de San Juan de la Peña donde están enterrados los reyes Ramiro I, Sancho Ramírez, Pedro I se encontraron decenas de restos", ejemplifica. Corral, que en 2021 publicó la novela La reina olvidada sobre la vida de Petronila de Aragón, va a colaborar en el proyecto impulsado en un principio por la DGA.

Prueba de ADN 

Según Menjón, la prueba de ADN no debería demorarse mucho en el tiempo. "Tendría que ser cosa de meses, pero solo es una suposición", indica la directora de Patrimonio, que apunta que posteriormente se cotejará con el material genético que se guarda del padre de Petronila, Ramiro II el Monje, y de su tío, Alfonso I el Batallador. Los restos de ambos reyes fueron inhumados en 2011 en el Panteón Real de la Iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, tres años después de ser exhumados de sus urnas para hacer un estudio científico que permitió conocer, casi mil años después de sus muertes, el perfil genético de la monarquía aragonesa.

Por todo ello, la comprobación con la prueba de ADN que se extraiga de la catedral de Barcelona no tendría por qué ser complicada. Eso sí, la DGA tiene claro que, independientemente del resultado, los restos de Petronila permanecerán en Barcelona, "como ella misma lo pidió en su testamento".

Si toda la iniciativa llega a buen puerto, se logrará arrojar algo más de luz sobre una monarca muy desconocida y que fue olvidada por la historia como ha sucedido con otras muchas mujeres. "Petronila fue una mujer muy alejada del arquetipo decorativo de esa época y gracias a su matrimonio con Ramón Berenguer IV, el Conde de Barcelona, se construyó esa formación social y política tan extraordinaria que fue la Corona de Aragón", concluye Corral. 

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