«¡Qué recuerdos!» El cantante y actor mallorquín Ricky Merino subió entusiasmado a la última planta del Auditorium de Palma. «Aquí hicimos la prueba para Operación Triunfo», el programa de televisión que le cambió la vida. «Decían: ‘siguiente’, y había una cola. Seguías, seguías, seguías y seguías y aquí cogías el micro...» Y en medio de la terraza, con la Catedral y la Bahía al fondo, se puso a cantar Angels, de Robbie Williams, el tema que interpretó aquel lejano día y ayer mientras su compañero en Ghost, Christian Sánchez, le grababa divertido con el teléfono móvil. Protagonizar el musical en el Auditorium tras dos años en el Broadway madrileño es una «vuelta a casa», tal como destacó. No solo se refería al lugar donde viven su familia y amigos, sino también a la sala escénica de su ciudad natal, con la que tiene «una relación muy intensa» y es para él un «amuleto de la suerte», según sus palabras.
Allí se estrenó en los musicales con Rent, en 2014, y repitió con Grease los dos años siguientes en el papel del mítico Danny Zuko. Hoy triunfa encarnando a Sam, conocido en los años 90 a través de la interpretación de Patrick Swayze en el largometraje Ghost. «La gente tiene la imagen de la película y somos muy fieles a ella, aunque nuestro espectáculo es muy completo», explicó sobre la combinación de las actuaciones con música en directo y baile. Quienes acudieron anoche a la primera representación no vieron sobre el escenario a Ricky Merino, sino a David Bustamante, debido a que comparten protagonismo. El mallorquín actúa este viernes a las 21,30 horas, ambos se turnan mañana sábado en las dos sesiones que están programadas y el domingo lo hará el mediático cantante de San Vicente de la Barquera.
«No hay ninguna presión [por combinarse en el mismo papel], sino que es una suerte compartir cartel porque nos da la oportunidad de tener más tiempo para otros proyectos profesionales», dijo Merino en referencia a que comenzó en el musical cuando grababa un programa televisivo para británica Channel 4, similar a First Dates y que se emite en la actualidad. El artista mallorquín considera que Bustamante es más seguido por los espectadores que le conocieron durante la primera edición de Operación Triunfo, mientras que él tiene más tirón entre la generación millenial y los más jóvenes. «Es lo bueno de la oferta, pero no es un concierto de Bustamante o Ricky Merino, sino el musical Ghost», sentencia.
Las protagonistas femeninas son Cristina Llorente, en el papel de Molly, la novia de Sam; y Ela Ruiz, que representa a la médium Oda Mae. Han «asumido el reto» de parecerse a las intérpretes de la famosa película, Demi Moore y Whoopi Goldberg, y «transmitir a la gente lo que sintió cuando la vio en los años 90», pero en ningún momento han querido dejar a un lado lo que ellas pueden aportar. Demi Moore «es una referencia, aunque yo he puesto mucho de Cristina», afirmó quien ganó el Broadway World Price por este papel y tiene una larga carrera en musicales. Y Ela Ruiz ha tratado de hacer «un mix», destacó sobre que su personaje tiene ahora «unas características específicas» marcadas por su origen cubano. Como resumió Christian Sánchez (Carl), «la película marcó una época y la responsabilidad es mantener el nivel».
