Produccions de Ferro estrena el próximo viernes La Tríada: contra el diàleg, en el Espai el Tub, un espectáculo creado a partir de las conversaciones y reflexiones entre tres dramaturgos y tres pensadores que por parejas han teorizado sobre diferentes aspectos del diálogo. El resultado, asegura Toni Gomila, director de la productora, «es sencillo, nada intelectual, muy humano y cotidiano». Este trabajo se podrá ver también el domingo.
Los implicados directamente en esta tríada son los dramaturgos Joan Yago, Marta Barceló y Llàtzer Garcia, mientras que los ‘sabios’ elegidos han sido el periodista y escritor Emili Manzano, la socióloga y doctora en Feminismo y Comunicación Meritxell Esquirol y el profesor de Filosofía Moral en la UIB Joaquim Valdivielso.
De sus reflexiones, de sus conversaciones, surgieron tres textos que se han unificado en una misma pieza teatral, una experiencia innovadora que en opinión de Jordi Figueras, uno de los actores, «demuestra un músculo y un nervio teatral muy fuerte en Mallorca», además de ser un reto para todos los implicados ya que se sale del teatro convencional.
Junto a Figueras actúan Lluqui Herrero y Lluís Marquès, dirigidos por Joan Fullana.
Como pensadora, Meritxell Esquirol asegura que ha disfrutado con su participación en el proceso de creación y que ha aprendido de Llàtzer Garcia, su pareja en el diálogo. Ellos se centraron en debatir si todo el mundo tiene las mismas oportunidades en ser escuchado y en poder hablar teniendo en cuenta las relaciones de poder. La cuestión era dialogar y reflexionar, sin necesariamente tener que llegar a una conclusión, explica Esquirol.
Debido a la distancia física que les separaba, Joan Yago entabló una relación por correo electrónico y otros medios telemáticos con Emili Manzano, una comunicación que compara a una «correspondencia decimonónica» y que le hacen pensar en Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke. Según este dramaturgo, el trabajo de los pensadores era el de «abrir caminos y hacer de sparring». «Manzano me ha respetado muchísimo porque tenía claro que era yo quien debía escribir la pieza», añade sobre su pareja Yago, quien con toda seguridad se perderá el estreno por culpa de la covid.
