Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Cuando hice ‘Desde Palma con amor’ fue una de las mejores épocas de mi vida»

Ferreño actúa junto a Agustín Bravo y Alberto Closas, dirigido por Ricard Reguant

Ferreño ha enfocado su carrera a la interpretación.

Viene a Palma con una comedia de enredo de mucho éxito.

Pues sí. Boeing Boeing, de Marc Camoletti, es el referente del vodevil a nivel mundial, es la obra más representada en el mundo, en España también ya se hizo hace tiempo. Nosotros, de la mano de Ricard Reguant, la hemos actualizado y creemos que es una comedia que debía exhibirse de nuevo porque está llena de gags, de simpatía, todo de un humor muy blanco, de situación... Y hacía falta recuperar los vodeviles, que tanto gustan al público, que la gente que paga una entrada, cuando se vaya, diga «he amortizado el dinero que he invertido y me lo he pasado muy bien».

Cuenta con actores reconocidos.

Es un elenco importante, me acompañan Agustín Bravo, Alberto Closas, actrices como Laura Artolachipi, María José Garrido... para que el público también vea espectáculo no solo en la obra, sino en el reparto, con un decorado impresionante y todos los ingredientes para que la gente disfrute y se sienta complacida del rato que pasará con nosotros.

¿Cuál es su personaje en esta obra?

Hago el personaje del amigo, iba a hacer de galán, pero dije no... [bromea]. Voy a hacer el personaje que hizo Jerry Lewis en la película famosa de Boeing Boeing y Agustín hace el de Tony Curtis. Es un personaje muy divertido, es un corresponsal de guerra que viene precisamente de una corresponsalía y al llegar a Madrid, como hay una huelga de controladores aéreos se ha quedado en tierra, no se le ocurre otra cosa que ir a visitar a un antiguo amigo periodista, que es Agustín Bravo, para decirle que se va a quedar en su casa con él. El tema es que en esa casa ocurren cantidad de cosas sorpresivas que la gente va a descubrir y no puedo destripar. Hay una vorágine de confusiones, de situaciones, de humor, de puertas que se abren, que se cierran, lo que viene siendo género vodevil.

¿Se ha adaptado la obra a estos tiempos?

Sí, con Ricard Reguant llevo trabajando casi 30 años. Cuando empezamos a hablar de esta obra, él tenía una versión muy buena. La hemos retocado entre él y yo, pero la versión es de Ricard, que sabe mucho y bien. Al nieto del autor, que es quien gestiona todos los derechos, le encantó tanto el reparto, como la versión, el decorado, el cartel y está muy ilusionado.

Con actores conocidos y un director de larga trayectoria y éxitos, han ido sobre seguro.

Yo, como público, cuando pago una entrada quiero que me den espectáculo, eso lo decía siempre Arturo Fernández, mi maestro. Nosotros vivimos del público y hay que tenerle siempre muy contento e intentar llevarle lo mejor y con mucha elegancia, que cuando se abra el telón vean que empieza el espectáculo. Por eso hemos abogado por hacer un reparto muy sólido, de gente conocida, con gran trayectoria y con un director muy importante y un equipo de técnicos de primera línea. Aunque estemos en época, ya creo que de poca pandemia, se ha ido poco a poco, hay que arriesgar para que el público, que es de quien vivimos y dependemos, esté contento y satisfecho, con ganas de volver a vernos.

¿En estos tiempos la comedia es lo mejor que nos pueden recetar?

Yo creo que sí. A mí me gustaría verlo como espectador, yo no reniego de ningún tipo de teatro, me gusta todo, pero tengo predilección por la comedia, por la de situación, por el vodevil... Es lo que quiero llevar y lo que quiero proponerle al público, que juegue también conmigo. Creo que es un momento apropiado para que la gente se evada un poquito de estos dos malditos años que hemos vivido e intentar hacerles muy felices en esta hora y media que dura la función. Es el objetivo nuestro, podremos estar mejor o peor como actores, o les podrá gustar más o menos el vestuario, el decorado... pero seguro que van a salir muy contentos y satisfechos y por lo menos han tenido una hora y media de evasión.

Recurrieron al crowdfunding para lanzar este proyecto. ¿Cómo fue la respuesta?

Es la primera productora que se financia por Equity Crowdfunding, que no voy a decir lo que es porque no tengo ni idea [risas], simplemente mis socios de Cabaret 42, que pertenecen al mundo financiero, decidieron sacar al mercado esta propuesta y la respuesta de los inversores fue inmediata y positiva, porque la gente cree en la cultura, cree en el divertimento, cree en el bagaje que tenemos también, porque llevamos 30 años en los escenarios. Apostaron por un equipo, más que por la obra, que somos los que componemos Cabaret 42. Y estamos muy agradecidos. Y habrá nuevas rondas y, si todo va bien, la gente seguirá invirtiendo en cultura para que podamos seguir haciendo este tipo de espectáculos y giras. Boeing Boeing recalará a mediados de agosto en el gran teatro Amaya de Madrid, hasta finales de octubre, y continuará la gira... Es una apuesta y de momento está saliendo bien.

Supongo que es la forma de asegurarse que uno hace el proyecto que quiere...

Claro, es una forma de decidir qué obras quieres interpretar, que línea quieres seguir, qué editorial como productora quieres proponer... Afortunadamente, estoy rodeado de gente que me ofrece textos para que los lea y para producirlos... Pero lo que importa ahora es Boeing Boeing, que lleguemos a Palma y sea un absoluto éxito, porque yo tengo un vínculo muy especial con Palma desde que en los 90 hice Desde Palma con amor. Algo me ha quedado allí, porque fue una de las mejores épocas de mi vida y algo se me ha quedado allí. Me encanta pasear por la ciudad, recordar esos espacios donde hacíamos cosas... Aparte de que tengo familia en Menorca. Tengo un vínculo muy especial y siempre me provoca un poco de inquietud, de nerviosismo, ir a Palma.

Vivió una época dorada como presentador de televisión. ¿Lo echa de menos?

No, fue una etapa muy bonita, muy divertida, yo tenía 25 años, hoy tengo 57, así que mira lo que ha pasado... Fue una etapa maravillosa, muy divertida, todo era nuevo para un chaval, pero aquello pasó y hay que mirar al futuro. A mí no me gusta hacer retrospectiva porque no sirve de nada, el pasado, pasado está.

Ha regresado a la pequeña pantalla como intérprete en series. ¿Cómo ha sido esa vuelta?

La televisión no la he dejado nunca como actor, he presentado algunas galas, me divierte mucho, porque yo presentar concursos no sé, yo era muy malo, no sé porqué la gente lo veía, igual les caía bien... Estoy centrado en interpretación, en las series, en cine y en mi teatro sobre todo y así espero continuar.

¿Qué otros proyectos tienen entre manos en Cabaret 42?

Hay una serie de televisión, en la que está involucrado también Ricard Reguant, que me parece fascinante, y tenemos más cosas de teatro. Lo que pasa que arrancar una obra no es fácil, son muchos meses y ahora nos centraremos en seguir leyendo guiones, viendo repartos, decidir qué obra haremos, aunque yo no esté como actor, sino que estaré como productor, o no... Ya veremos.

Compartir el artículo

stats