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Antoni Mulet (Amulet), una nota para la esperanza

Ganador de la última edición del Concurs Pop Rock, con su proyecto Amulet, este cantautor de Santa Maria concibe la música como una «forma de arte colaborativa» y defiende unas canciones cuidadas y «sinceras»

El Amplificador | Antoni Mulet, una nota para la esperanza

El Amplificador | Antoni Mulet, una nota para la esperanza Rubén Capilla

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El Amplificador | Antoni Mulet, una nota para la esperanza Gabi Rodas

Una canción puede ser triste, alegre, romántica o incendiaria, pero en el caso de Antoni Mulet el final siempre resulta optimista. «Mis canciones tratan de hacer camino, de avanzar, de tirar hacia adelante. Eso es lo que mueve mi música. En mis canciones intento mantener una cierta nota de esperanza, sobre todo al final, para que alguien pueda encontrar una salida a una situación, para que haga suya la canción, que le pueda servir de algo», defiende.

Convencido de que la música formal «puede quemar a mucha gente», pronto se desvinculó de los estudios del conservatorio para engancharse a «esa vertiente más intuitiva». La música, afirma, «es un lenguaje que se puede hablar de muchas maneras diferentes, y no hay una mejor que otra». De formación autodidacta, fue su padre, organista, quien le despertó el gusanillo, primero por el piano y el canto y posteriormente por la guitarra. «No sé cuándo empecé a cantar, creo que siempre lo he hecho, desde muy pequeño. Con la guitarra me inicié más tarde y fue mi padre el que me enseñó los primeros cuatro acordes», comenta.

Lleida fue determinante en su carrera. En el INEFC estudió Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y aprovechó para continuar con su formación como músico. «Recibí algunas clases de guitarra eléctrica con el profesor Carlos Capilla y formé parte de un grupo, Thinkin’ Wild, junto a Pol Hoven. Cantábamos en inglés, yo hacía segundas voces, y grabamos un EP, Land», apunta. Lo del inglés no lo descarta en un futuro no lejano pero fue al girar a su lengua, el catalán, cuando notó el «click» y todo cobró sentido. «Me puedo dedicar a esto, me dije al empezar a escribir en catalán», confiesa.

Devoto de Stu Larsen, del folk de The Passenger y sobre todo de Joan Miquel Oliver —«su música ha estado muy presente durante mi adolescencia e infancia»—, publicó el pasado mes de julio su primer disco como Amulet, Un desert de colors. Aunque él prefiere no llamarlo disco, sino un recopilatorio de canciones. «No considero que estuviera haciendo un disco, eran canciones, cada una con su personalidad, todas muy diferentes. Se trabajaron de modo distinto, unas con muchos músicos, otras yo solo con el productor, Jaume Gelabert (Tramuntana Estudis), otra una colaboración, otra no… Muestran el trabajo de un año. Parece que eres más artista cuando tienes un disco, te hacen más caso. Un desert de colors muestra nuestra paleta, nuestros registros, desde el punto más enérgico y bailongo, hasta el más íntimo y crudo».

Trabajar a gusto, con músicos que estén motivados y tengan ganas de aportar, es una de las máximas que se aplica. «La música, al final, no deja de ser una forma de arte colaborativa», asegura el cantante y guitarrista de Santa Maria, que contó con las colaboraciones de Pau Franch, Xanguito y Raquel Lúa en Un desert de colors, y que ha tocado en los últimos meses con una banda integrada por Pere Joan Company (guitarra eléctrica), Miquel Bennàssar (bajo eléctrico y violonchelo), Paula Ruiz (violín) y Gaspar Oliver (batería y percusión).

En la Revetla de Sant Sebastià tenía depositadas muchas esperanzas, pero su aplazamiento, a causa de Ómicron, le ha despertado sentimientos encontrados: «Por un lado nos hacía muchísimas ganas, y el caché que cobrábamos, 3.000 euros, era una inversión para nosotros que está muy bien y nos ayudaba a tirar hacia adelante este año. Que se cancele es un contratiempo. Nos hacía muchas ganas empezar este nuevo año con un concierto de este calibre. Pero bueno, en principio se aplaza. Mejor celebrarlo en condiciones, con la gente en pie y bailando, que con el público sentado y sujeto a otras restricciones». Su agenda de 2022 tiene señaladas en rojo otras fechas. Amulet tocará en el Mallorca Live Festival, en verano, y también en Fira B!, gracias a su victoria en el Concurs Pop Rock, el pasado mes de octubre. Entre sus aspiraciones, «pegar un salto» hasta Cataluña, Valencia u otra isla de Balears. «Salir de Mallorca y tocar te hace volver a casa con otra perspectiva», asegura.

Antoni Mulet es Amulet Pau Foma

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