La espada prehistórica hallada en el talayot del Serral de ses Abelles en Puigpunyent no fue utilizada como arma sino como elemento emblemático y de prestigio social de un clan familiar de la época.

Estas conclusiones se extraen de unos estudios desarrollados por el equipo científico liderado por Pau Sureda del Incipit-CSIC, con participación de la Universitat de les Illes Balears, la Universidad de Granada y el Museo Arqueológico de Deià. Los resultados se acaban de publicar en la revista Journal of Archaeological Science-Reports. El informe científico lo firman Jaume Deyà, Pau Sureda, Pablo Galera, Mercedes Murillo-Barroso y Tomeu Salvà. Todos ellos argumentan que la espada de Puigpunyent no fue usada como arma, «pues no fue trabajada para su endurecimiento ni tampoco sus filos fueron preparados». «Hemos llegado a la conclusión de que la espada fue el símbolo de un clan familiar. Era un objeto que simbolizaba el prestigio y la identidad de un grupo clánico determinado», comenta a este diario del arqueólogo Jaume Deyà, también uno de los protagonistas del hallazgo de la espada en 2019.

Encuentran una espada del 1200 A.C. en el Talaiot de ses Abelles en Puigpunyent

Encuentran una espada en el Talaiot de ses Abelles en Puigpunyent Bartomeu Font

Los análisis de composición química e isotópica señalan que ésta se produjo en bronce posiblemente en Mallorca, siguiendo los modelos locales y «utilizando para ello dos coladas metálicas con cobre procedente de Linares (Jaén), aleadas con distintas cantidades de estaño en función de los intereses tecnológicos del metalurgo prehistórico», recoge el estudio.

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Además, mediante las radiografías -muchas de ellas realizadas en el Hospital Son Llàtzer de Palma- se ha observado que se compuso a partir de dos piezas posteriormente ensambladas con tres remaches.

Las conclusiones de las analíticas arrojan otros datos de interés. Por ejemplo, el estudio detallado del contexto de aparición ha permitido comprender que posiblemente la espada se encontraba en un lugar elevado del edificio y que apareció ya amortizada y asociada a los niveles de derrumbe de la cubierta de un talayot durante un incendio. Las dataciones radiocarbónicas realizadas permiten situar dicho evento con posterioridad a 793 a.C.

«Pensamos que la colocación de esa espada fue una suerte de acto fundacional, además de ser el emblema de un grupo clánico. Se solían emplear los objetos de épocas anteriores para fundar una nueva», comenta Deyà. Justo esto es lo que se cumple con la espada de Puigpunyent. «El objeto data del 1.200-1.000 a.C. y el poblado donde la encontramos es del 800 a.C.», apostilla.

Los investigadores destacan también que la aparición de las espadas baleáricas se circunscribe a un momento muy concreto de la prehistoria balear, y aparentemente concentrado en la isla de Mallorca. Dicho momento, a finales de la Edad del Bronce, es considerado un periodo asociado a importantes transformaciones sociales en el conjunto del archipiélago.

La espada.

Un hallazgo insólito

Durante la campaña de restauración del yacimiento talayótico del Serral de ses Abelles (Puigpunyent) en septiembre de 2019, se desenterró esta espada balear perfectamente conservada. Se expondrá el año que viene en el Museu de Mallorca junto a otro conjunto de espadas halladas en la isla.