La artista Rosell Meseguer expone a partir de hoy en la Fundació Miró Mallorca el proyecto ganador del último Premi d’Edició Pilar Juncosa i Sotheby’s.
La dissuasió. La marea i el límit es un estudio taxonómico, conceptual y espiritual de diferentes elementos arquitectónicos de defensa, de camuflaje, de ataque y de frontera que se tratan como símbolos de diversas fuerzas: como posicionamientos que se refieren a los totalitarismos, a la protección militar de una nación, de un contexto o de una cultura, pero también como poderosos vectores que conectan con los movimientos reactivos de resistencia y de oposición.
En la exposición, los dispositivos arquitectónicos vinculados al control y a la represión son analizados para dar forma a unas obras que hablan sobre el vacío, el hermetismo del poder y sobre la distancia de éste con el pueblo, pero que también apelan a la belleza, a la irrealidad y a la defensa suicida y romántica de cualquier ideal. «Unas estructuras que sirven para articular esta lucha que tiene la cultura, el arte y la creación como protagonistas activos, como vertebradores de la conjura resistente que se genera desde el pensamiento», escribe Fernando Gómez de la Cuesta sobre el proyecto.