Parece que los restos talayóticos del yacimiento de Almallutx, en el embalse del Gorg Blau, tienen los días contados. La degradación y los desprendimientos de grandes piedras están provocando la destrucción del santuario (siglo VII a.C.), que esta semana ha aparecido con un muro totalmente derruido.
Según el arqueólogo Jaume Deyà debería actuarse y consolidarse esta zona de manera inmediata, porque si no, «todo se perderá». El de Almallutx es uno de los santuarios únicos que se encuentran ubicados en la Serra de Tramuntana, que hace diez años fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
«El agua se lleva la tierra y las estructuras están sufriendo un vaciado de tierra que llevan a que estas piedras milenarias se derrumben», comenta el codirector del proyecto arqueológico de Almallutx.
Deyà asegura que ya se ha dado el aviso al Consell de Mallorca. Pese a ello, no es optimista y no cree que vaya a producirse una intervención inmediata para salvar el santuario.
El poblado de Almallutx es uno de los casos más peculiares y enigmáticos de la arqueología de Balears, a causa de las altas columnas de más de tres metros de altura que centraban los tres santuarios construidos en este lugar de montaña tal vez sólo comparable pero levemente al santuario de Son Corro en Costitx y lejos de la Serra.
El yacimiento se encuentra en el mismo embalse del Gorg Blau cerca del Puig Major y rodeado de las mayores elevaciones de la isla. El acceso, a no ser que haya una gran escasez de lluvias, es difícil y complicado. Sin embargo, todo el conjunto se contempla desde la carretera desde el lado opuesto del embalse por donde transcurre la carretera. Ante la inminencia de las obras del embalse se procedió a una excavación entre los años 1969 y 1970. En total se estudiaron once edificios.
