La Fundación Sa Nostra ha anunciado que abandona el patronato de la fundación que gestiona el Jardí Botànic y el Museu Balear de Ciències Naturals. Como consecuencia de su marcha, el Jardí tendrá que pasar a pagar alquiler por su sede ya que es propiedad de Sa Nostra.

Días atrás se celebró una junta de patronos de la fundación que gestiona los unificados jardín y museo, en la que el representante de Sa Nostra, Jaime Canudas, cesó como presidente de la institución. El representante de la antigua caja de ahorros siempre se había mostrado contrario al proceso de unificación de las dos instituciones que comparten sede en la finca de Can Prohom de Sóller. Pese a que es una sola finca, en la práctica eran dos, puesto que una es propiedad del ayuntamiento de Sóller (donde se sitúa el edificio del museo y el jardín como tal), mientras que el edificio que acoge la sede del Jardín Botánico es propiedad de la Fundación Sa Nostra. Hasta ahora por su uso el jardín no pagaba alquiler. Tampoco no se descarta que el edificio pueda ser adquirido.

Canudas quiso desvincular la salida de Sa Nostra de su marcha como presidente de la fundación, y también de las discrepancias sobre la fusión de las dos entidades que hasta hace un año funcionaban por separado. Sa Nostra se retira porque tras la desaparición de la caja de ahorros, la fundación Sa Nostra ha reducido notablemente su presupuesto.

Por otro lado, en la reunión del patronato se acordó que Josep Manchado pase a presidir la fundación para llenar el vacío de Canudas. Manchado es el representante del Consell. Por su parte, Joan Bosch asume la gerencia de la fundación en sustitución de Aina Ferrero, quien dimitió recientemente de su cargo.