El 15 de julio de 1977, Mario Camus, fallecido este sábado, alquiló una pequeña embarcación en Mallorca y, junto a su equipo, puso rumbo a sa Dragonera. El director quería rodar allí unas escenas de la película en la que estaba trabajando en esos momentos, 'El mar también se muere', aprovechando que un grupo de ecologistas había ‘ocupado’ el islote para impedir que la empresa Pamesa, entonces propietaria de sa Dragonera, construyera un complejo residencial de lujo.

Antes de que los cineastas pudieran desembarcar, una lancha de la Comandancia de Marina de Baleares salió a su encuentro. Un oficial se dirigió al director y le informó de que no podían estar en la isla, y mucho menos filmar. Camus y sus compañeros expresaron su desacuerdo con el agente, pero finalmente desistieron y se alejaron de sa Dragonera sin haber podido tomar ni un solo plano.

‘El mar también se muere’, una película con guion de Manuel Matji (co-guionista, junto con el propio Camus y Antonio Larreta, de 'Los santos inocentes') y protagonizada por Maria José Cantudo, perseguía denunciar la contaminación que ya entonces amenazaba al Mediterráneo y tenía como telón de fondo la lucha de los ecologistas menorquines en su batalla contra la destrucción de s’Albufera des Graus. Precisamente, parte de su equipo se encontraba trabajando en Menorca cuando estalló la protesta en sa Dragonera, que llamó la atención de Mario Camús, hasta el punto de cambiar los planes de rodaje iniciales, para grabar allí algunas escenas mientras duraba la protesta.

La película nunca vio la luz, eclipsada por otros proyectos del cántabro, como la aclamada ‘Los días del pasado’, protagonizada por Marisol y Antonio Gades.