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Carme Cañellas: «Escribir me ha dado la oportunidad de conectar conmigo misma»

La autora mallorquina publica su primer libro, ‘Relat d’una mala filla’, una historia protagonizada por una maestra sobre los problemas de integración a los que se enfrentan las personas con diferencias cognitivas

La escritora Carme Cañellas Ferragut.

Hacía dos meses que había empezado el curso. Miles de niños y maestros habían vuelto ilusionados a las aulas (...). Precisamente, Carla lo había esperado con una inquietud especial. Así comienza Relat d’una mala filla, una fresca y entretenida obra, publicada el pasado mes de marzo en lengua catalana, en la que la profesora de educación musical Carme Cañellas narra la historia de una maestra infantil que, a pesar de su éxito entre los alumnos, es considerada por el claustro del colegio como socialmente inadaptada, lo que le impide desarrollar su creatividad y disfrutar plenamente de su actividad docente. En el relato, Cañellas trata, de manera semi- autobiográfica, los problemas de integración a los que se enfrentan día a día las personas neurodivergentes debido a la falta de sensibilidad de su entorno y el consecuente aislamiento social.

Además de reflexionar sobre la realidad que sufren habitualmente las personas con diferencias cognitivas, la autora invita al debate sobre la utilidad de los diagnósticos sobre determinadas enfermedades o trastornos mentales ya que, explica, «después, cuando uno es adulto, esa etiqueta no sirve más que para que te penalicen o te rechacen aún más». Añade que «es mejor que la cosa se quede en que se es una persona diferente y no indagar más en el tema».

La autora define a su protagonista como «una persona que ama la profesión que ha elegido, que presenta un alto nivel de creatividad y que, a la vez, está muy preocupada por la frustración que le provoca el no encontrar una salida al estancamiento profesional». Implicada en visibilizar la compleja realidad de quienes presentan capacidades especiales, afirma que la obra está particularmente dedicada a «toda aquella persona que se haya sentido diferente al resto en cualquier situación de la vida o en cualquier ámbito laboral». Sobre todo, «a quien se dedica al mundo de la docencia».

Aunque se trata una historia ficticia, la vida de Carla bien puede asemejarse a la de muchos docentes y estudiantes que a menudo experimentan rechazo por parte de su círculo a causa de sus especificidades: desde la incomprensión de sus compañeros de trabajo en el colegio, su falta de motivación ante la imposición de normas que no logra entender ni compartir, hasta el desarrollo de una crisis de ansiedad que le obligará a coger un tiempo de baja. La mallorquina sostiene que su obra puede arrojar luz sobre ciertas realidades hoy fuertemente estigmatizadas y también aportar una importante lección de vida, « ante la adversidad, por mucho que no salgan las cosas como a uno le gustaría, se tiene que seguir luchando de cara a buscar soluciones para intentar ser feliz» y subraya firmemente que « no hay que tener miedo de encontrarse a uno mismo y a decirlo a los demás, aunque recibas rechazo».

Educación en casa

La profesora ha querido recordar la suma relevancia de la educación en casa, en tanto que ésta influye en el comportamiento que uno pueda presentar como adulto, pero también ha destacado que la persistencia de métodos educativos tradicionales y ya anquilosados impide a las personas no normativas desarrollar sus habilidades con total libertad: «Todavía existe alguna resistencia a la innovación en algunos centros educativos y la educación musical se sigue considerando poco importante, además de estar llena de estereotipos o clichés». Alude a que, desafortunadamente y pese a los avances conseguidos en materia de inclusión social, « los diferentes serán siempre unos incomprendidos».

A día de hoy, frente al buen recibimiento que está teniendo Relat d’una mala filla, obra que algunos incluso consideran «la antesalala de algo posterior más grande», la autora no descarta desarrollar en el futuro otras historias similares puesto que «la escritura puede servirme como recurso para expresar lo que no puedo expresar a través de otro medio como podría ser la música o la pintura». Concluye declarando que «escribir me ha dado la oportunidad de poder tener un espacio para conectar conmigo misma para poder expresar un mundo interior complejo difícil de describir para que los demás intenten comprenderlo» .

La obra nos recuerda que aún estamos a años luz de alcanzar la igualdad real entre personas normativas y aquellas que presentan algún tipo de particularidad cognitiva. El rechazo y la exclusión social en el entorno laboral continúan siendo moneda corriente en la vida de quienes difieren del resto y no se ajustan a la norma.

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