Joan Aguiló acaba de terminar el mural más grande de Mallorca. Se trata de un dibujo de 36 metros de alto pintado en la fachada lateral del hotel Whala Fun de s’Arenal de Llucmajor. «Es un mural de 500 metros cuadrados», calcula el artista mallorquín.
La ilustración representa a una madre y a su hija en la orilla del mar antes de darse un chapuzón. Es una escena cotidiana de una familia en la playa.
Aguiló ya realizó otro dibujo en esta misma pared también con una estampa familiar: un padre y un hijo disfrutando de un ágape de verano. «Este mural es como la continuación de aquél», comenta.
El proceso de trabajo ha tenido una duración de unos 20 días y para realizarlo ha contado con la asistencia de Pere Bernat. También ha sido necesario instalar un andamio colgante. «Tú vas con un arnés de seguridad que va a atado a una línea de vida», detalla.
El mural también aparece en un corto que acaba de rodar Jaume Carrió, Un parell de cançons després. «Es una historia de ficción donde aparece un muralista y una cantautora, que es Aina Zanoguera», señala Aguiló, a quien le esperan nuevos proyectos en Inca, Alcúdia y Stuttgart. No puede avanzar demasiado sobre estos nuevos murales porque no tiene cerrados los esbozos. «En Stuttgart voy a hacer además un trabajo de investigación previa».
