La hija de Antoni Caimari Alomar y patrona de la Fundació ACA, Eva Caimari Caldés, ha roto su silencio. Una de las herederas de la obra del compositor -junto a su hermano Antoni- explicó ayer en un extenso comunicado en redes que se enteró por este periódico de que su padre no había hecho testamento y lamentó que su hermano no la avisara de nada.

Asimismo, Eva le sugirió a su hermano que finalice su guerra contra el patronato de ACA, una guerra que se inició, según ella, cuando su hermano propuso al patronato que lo nombraran director de la fundación. «Ahora soy consciente que desde hace dos años mi hermano planificó toda esta guerra. A través de las redes, la prensa, los correos electrónicos y creación de páginas web ha involucrado en su guerra contra el patronato a numerosas personas. Es un genio de la manipulación a través de todas las plataformas».

Eva Caimari también explica que, cuando el compositor vivía, su hermano «se llevó» toda la música y obra completa y también obras de otros compositores, fotos, las grabaciones de los lamas. «Te lo has llevado y nunca más estará en el templo sagrado de papá».

«He sido amenazada»

Asimismo, Eva explicó que cuando el músico «estaba bien de salud y con todas sus capacidades mentales, siempre dijo que la mitad de su música sería para ACA, una decisión que mantuvo durante toda su vida y era algo sagrado para él».

La hija de Caimari se desmarcó ayer de su hermano y de todas sus actuaciones. «Mi hermano tiene a un escritor que le redacta sus escritos y un abogado experto en ganar batallas. He sido amenazada por ellos y me han comunicado que si me manifiesto se encargarán de destruir toda mi reputación».