El fundador de ACA Antoni Caimari abandonará hoy mismo la sede de la Fundació para ingresar inmediatamente en la residencia de sa Pobla «con una plaza temporal de dos meses, antes de que se la den fija», explicó ayer a este diario el hijo del músico y compositor, Antoni Caimari Caldés. «Nuestro padre saldrá de la sede que creó con su esfuerzo y dirigió durante cuarenta años», detalló el hijo en un comunicado. «Su vulnerable situación económica nos obliga a la familia a ingresarlo en una residencia de ancianos».

En el texto enviado a los medios, la familia del músico califica la situación hacia su padre de «falta de piedad» por parte de la junta directiva del Patronato de la Fundació, «todos ellos miembros nombrados por nuestro padre», señala el escrito. 

«La negativa de la junta directiva del patronato a proporcionar la ayuda que le deben al mecenas de la fundación le obligan a abandonar la modesta vivienda familiar que construyó para vivir en ella sus últimos días», apuntan los hijos. «El desahucio que denunciaron el pasado mes de noviembre los artistas colaboradores y amigos de Antoni Caimari Alomar se ha consumado sin que las instituciones hayan hecho nada para evitarlo», prosiguen. 

Los miembros de la familia confiesan que afrontan este «doloroso» trámite con «decepción, vergüenza y tristeza». 

«La junta directiva del patronato de la fundación ha maltratado, humillado y destituido ilegalmente a Caimari. Le han arrebatado su rango de presidente vitalicio de ACA para colocar en su lugar a una política que nada sabe ni de arte ni de música», sostienen los familiares. «Esta apropiación, de la que son responsables los miembros del patronato y los dirigentes institucionales, pasará a la historia de nuestra isla como un penoso capítulo de falsificación y destrucción cultural, ética y moral», concluyen los familiares de Caimari.