Cine Ciutat ha obtenido la categoría de asociación de utilidad pública, concedida por el Ministerio del Interior a aquellas entidades que tienen un carácter especial y diferenciador.

En el caso de CineCiutat se ha valorado la labor educacional que llevan a cabo cada año en sintonía con los colegios, el aspecto medioambiental -es el primer cine en funcionar con energías renovables- y el compromiso social a la hora de dar voz a contenidos y acciones sociales. Este ascenso a asociación de utilidad pública supone un aumento de derechos y obligaciones y un continuo recordatorio del camino que han empezado y por el que deben continuar. 

A pesar de la crisis sanitaria, desde CineCiutat reconocen haber salido reforzados: «Las cosas que se venían trabajando desde hace ocho años han fructificado en estos 12 meses de locura», dice Javier Pachón, presidente de Xarxa Cinema.

Este año pusieron en marcha una campaña de crowdfunding con la que consiguieron recaudar 83 mil euros, que se han destinado a reformar las instalaciones eléctricas y de seguridad, conseguir un proyector de ultra alta definición, arreglar un proyector, actualizar el sonido de las salas e implementar unas butacas de polipiel náutica y «dar un lavado de cara al cine para que el proceso de venir hasta aquí forme parte de la experiencia de la película», dice Pachón. 

Con los 83 miles euros conseguidos con el ‘crowdfunding’ han reformado las instalaciones

El clásico pasillo rojo decorado con carteles de películas sigue igual. Al final de éste, Humphrey Bogart e Ingrid Bergman están iluminados por un nuevo foco que se ha colocado. Las puertas amarillas se han cambiado y ahora están iluminadas del color corporativo de las empresas que han colaborado con el cine, las paredes rojas ahora son negras. 

El palomitón se ha pintado y se han añadido referencias a la cartelería clásica. Encima del mismo puede leerse la palabra crispetes en un cartel que parece de neón pero que se ha creado a partir de luz LED. El cine estrena un gran mural con los nombres de quienes participaron en ese crowfunding.

Recuerdan que en los cines no hay ni un solo contagio rastreado en todo el mundo y que son seguros: «Tenemos ventilación, desinfección constante y se guardan las distancias», afirma Pachón.