Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

David Trueba: «Albert Camus supo detectar el fascismo entre sus propias filas»

«Como muchos intelectuales de su época, fue escéptico ante un nuevo lenguaje: el cine»

David Trueba: “Camus supo detectar el fascismo en sus propias filas”

David Trueba: “Camus supo detectar el fascismo en sus propias filas” B. Ramon

Para ver este vídeo suscríbete a Diario de Mallorca o inicia sesión si ya eres suscriptor.

David Trueba: “Camus supo detectar el fascismo en sus propias filas” Gabi Rodas

El arte como medio de conmover fue el tema central de la charla que protagonizaron ayer el escritor y cineasta David Trueba y la periodista Marga Vives, un acto que se celebró en CaixaForum y que fue presentado por el exministro Miguel Ángel Moratinos.

¿Detrás del arte siempre hay un deseo de conmover?

Sí, porque en el fondo conmover es remover. Lo peor que le puede pasar al arte es la pasividad, que un cuadro no te diga nada, o que nada se te mueva dentro al escuchar una canción. Cuando algo se remueve dentro la persona empezará a recordar emociones, suyas, particulares, pero asociadas a lo que está viendo u oyendo. 

¿Cuál ha sido el último libro que le ha sacudido por dentro?

Los chicos de la Nickel, de Colson Whitehead, y también Otoño, de Ali Smith. 

¿Qué le conmueve de Albert Camus?

Muchas cosas, pero quizá todos le tenemos muy en cuenta porque fue un señor que dijo: «Atención, los tuyos también pueden ser unos criminales». Supo detectar el fascismo entre sus propias filas y eso tiene una pertinencia radical en nuestro días.

¿Qué papel tuvo en su formación?

Siempre lo he tenido muy presente. Soy una persona que he tenido una formación muy francesa. En el colegio fue el idioma que estudiaba y la cultura francesa acabó siendo fundamental en mi juventud. Camus tiene luz propia, es una de las figuras del siglo XX y su pensamiento, la radicalidad de su apuesta, por la honestidad, por la justicia, fue muy inédita en aquellos años, lo que le ha beneficiado a la hora de mantenerse en el ojo público. 

«Camus es adaptado sin saber que lo estás adaptando. Ha tenido mucha influencia indirecta»

decoration

Camus nunca sintió una especial devoción por el oficio de cineasta. ¿Por qué?

Como muchos intelectuales de su época era escéptico ante un nuevo lenguaje. El campo literario se sintió un poco amenazado por la potencia icónica del cine y en el fondo también por su superficialidad. Esas primeras generaciones de intelectuales que convivieron con el cine tuvieron una relación problemática con éste, como la que podemos tener nosotros con las redes sociales. Sin embargo, el tiempo nos demuestra que en todo lenguaje se puede adquirir una cierta profundidad. Sí tuvo una cierta atracción por el teatro: escribió varias obras que se siguen representando, como Calígula, y mantuvo una relación muy importante en su vida con una actriz [María Casares], cuya correspondencia es muy interesante. Camus estaba en ese nuevo mundo pero tenía esa prevención hacia el campo audiovisual.

¿Aplaude las pocas adaptaciones cinematográficas que se han hecho de sus obras, caso de El extranjero, La peste o Lejos de los hombres?

Quizá es de esos autores cuyo prestigio hace que el adaptador vaya con las manos atadas a la adaptación. Las películas adaptadas de un libro tienen que volar solas, son como un nuevo pájaro, y si a un pájaro le pones demasiado peso, no cogerá el vuelo. No creo que las adaptaciones de La peste y otras sean películas memorables, y eso es por el enorme respeto hacia sus libros y hacia él. Lo que sí ha tenido es mucha influencia indirecta. Camus es una persona adaptada sin saber que lo estás adaptando. La idea de la persona irreflexiva, el asesinato sin motivo o la persona perdida ha estado más presente y alcanzado grandes dotes de expresividad sin ser adaptaciones literales de él que las adaptaciones literales.

¿Cree como Camus que «el arte no es una diversión solitaria»?

La haces solo pero quieres compartir tu soledad con otro. La escritura es el arte que la física no puede explicar. Cómo una intimidad y otra están juntas sin convertirse en una renuncia a la intimidad. Conseguimos que esas intimidades no se perturben sino que se alimente. Físicamente es un imposible.

Compartir el artículo

stats