Angy Fernández (Palma 1990) vive en Madrid desde hace más de una década centrada en su carrera como actriz. La joven intérprete ha regresado a Mallorca para presentar La llamada, un musical original de Javier Ambrossi y Javier Calvo en el que trabaja desde 2015 desempeñando el papel de Susana. Trui Teatre acogió ayer dos funciones de este montaje que ha convencido a crítica y público.

P ¿Se siente cómoda en un género tan especial como el musical?

R Ya había hecho musicales antes, 40 el musical y Hoy no me puedo levantar. Puedo combinar todo lo que más me gusta que es cantar y actuar. Cuando me preguntan qué prefiero no sé qué elegir, la verdad, porque las dos cosas dan mucho. Son sensaciones diferentes aunque todo tiene que ver. En la actuación es donde más me he encontrado en estos años, la música la he dejado un poco más de lado. Lo bueno de este género es que puedo hacer las dos cosas, se junta todo y es una explosión de dejarse ir, de cantar y actuar.

P Ya ha pasado más de un década desde su paso por 'Factor X'. ¿Qué ha cambiado?

R He conseguido dedicarme a lo que me gusta y ganarme el pan, mantenerme. Hay épocas mejores y épocas peores, de más trabajo y de menos. Es una profesión difícil porque no es estable. Es un oficio muy bonito, pero es complicado, siempre da miedo. Cuando me vaya de La llamada, que llevo cuatro años y en algún momento me tendré que ir, qué va a pasar. Nunca pensé que iba a estar tanto tiempo y he tenido una estabilidad gracias a eso, siempre da miedo porque esto es muy incierto. Hay actrices increíbles que no están trabajando, que no tienen dinero o que tienen que trabajar de camareras. Menos mal que aun me puedo dedicar a esto. Y todavía me queda muchísimo por aprender. He cometido errores, he tenido gente a mi alrededor que no era lo que yo esperaba, porque al final se mueve mucho interés, pero también he conocido gente maravillosa. En ningún momento he pensado "lo quiero dejar y dedicarme a otra cosa" porque no sabría, pero sí que tienes la chispa siempre de qué va a pasar mañana.

P ¿La veremos pronto en televisión?

R La tele siempre me ha gustado mucho. Si no la he hecho estos años es porque no he tenido la oportunidad. Hice el primer Tu cara me suena y es normal que cada temporada cambien de gente, ya no puedo volver. Ahora mismo me encantaría hacer una serie, pero hay mucha competencia y es complicado. Al menos acceder a los castings, porque a veces los directores de casting y en las series ya tienen claro a quién quieren y ahora no he tenido oportunidad de hacer nada de eso. He podido compaginar La llamada con otra obra de teatro y me ha gustado poder hacer las dos cosas, que no fuera solo el musical.

P La conocimos cantando. ¿Volverá a meterse en un estudio de grabación?

R En este país ponemos muchas etiquetas, se las ponemos a todo. En cuanto los que somos cantantes empezamos a interpretar no saben dónde colocarnos. En Estados Unidos yo veo a Jennifer López que es cantante de éxito, acaba de hacer una película y a lo mejor la nominan al Oscar. Y aquí es muy difícil que una cantante sea considerada también actriz. Decidí dedicarme más a la interpretación porque estaba entre una cosa y la otra y no notaba mucho avance. Aunque mantuviera mi trabajo, no encontraba mi lugar. Tenía los dos caminos tomados, no me centraba en uno. Si hablamos de Rosalía vemos que lo tiene claro desde el principio y está donde está por eso. Ahora me estoy centrando más en actuar, pero si tengo la oportunidad volveré a cantar. La música siempre está ahí. Ahora estoy trabajando con un compositor, intentando sacar letras y música, y me encantaría grabar un disco.

P ¿Cuál es el secreto del éxito de La llamada?

R Se empezó a representar en el Teatro Lara, que tiene un aforo que no llega a quinientas personas. En ese momento no había sitio en la sala y lo presentaban en el hall, una cosa que yo nunca había oído. Mucha gente la vio en el off y el boca a boca hizo que el público creciera y la llevaron a la sala grande. La clave es que está muy bien escrita, es bonita, divertida y musical. Es una historia que parece una locura, con apariciones y todo, pero tiene mucho sentido.

P Interpreta su papel desde 2015. ¿Cómo se enfrenta a ese reto?

R Es muy bonito como después de tantos años se siguen enamorando de la función. Me alegro mucho de formar parte de ello. Hay épocas que de repente decía "creo que ya toca acabar", para hacer otras cosas. Muchas compañeras se han ido, pero al final hay algo que me engancha. Me han dado facilidades para poder dedicarme a otras cosas, porque si lo hiciera todos los fines de semana igual me hubiera tenido que ir. Al final, tener algo estable en esta profesión es complicado y hay que aprovecharlo. A veces pienso que tengo que avanzar pero es tan divertida la función que siempre salen cosas nuevas.

'La llamada' rinde homenaje a Whitney Houston

"El público sale súper contento de La llamada", dice Angy Fernández sobre el musical que ayer se presentó en el Trui Teatre. "A mí me encanta ver su sonrisa, que piensen, y "me voy feliz a casa". Lo que han creado los Javis [Javier Ambrossi y Javier Calvo] es una obra que da felicidad". Con canciones originales, la obra también incluye algunos temas de Whitney Houston. "Dios canta por Whitney Houston. Es muy emotivo que pensaran en ella en plan la diosa Whitney", subraya.