Puerto Portals se convirtió ayer en un improvisado e íntimo escaparate de moda con motivo de la segunda edición del Mallorca Design Day, víctima del mal tiempo. Un desfile que tuvo que trasladarse a una carpa de reducidas dimensiones que dejó fuera a algunas de las 600 personas presentes, deseosas de conocer al ganador del concurso que impulsa esta plataforma, centrada en la ayuda a los nuevos talentos del diseño, y también de descubrir la colección preparada para la ocasión por Modesto Lomba, en el que fue el primer desfile de la marca Devota&Lomba en España en 2019.

La firma que crearan hace ya más de treinta años Modesto Lomba y el fallecido arquitecto José Luis Devota cumplió con las expectativas, demostrando por qué está considerada toda una garantía al hablar de pureza de líneas, perfección en el corte, innovación en el patronaje y minimalismo sofisticado. El de Vitoria presentó, a través de modelos como Malena Costa y Madeleine Hjört, una colección inspirada en Mallorca con brillantes diseños para la noche y la fiesta. Triunfó, a juzgar, por los aplausos y retratos a los que se vió sometido.

Lomba no solo se lució, también deliberó, como presidente del jurado, que completaban otros profesionales como Pablo Erroz, Tolo Crespí o Isabel Guarch.

Los desfiles, que empezaron con cuarenta minutos de retraso, demostraron el ejercicio de imaginación y valentía realizado por los diseñadores. Así, el argentino Nicolás Sánchez transportó a los presentes hasta Tokio, inspirándose en el origami y sus plegados, mientras que los ganadores de los certámenes nacionales, David de Calle y Carla García, ésta en categoría curvy, apostaron por camisas anchas y mangas abullonadas, en un homenaje a la agorafobia, y en la belleza de las pequeñas cosas, respectivamente. Seis fueron los diseñadores de Balears que concurrieron, resultando ganadora Marisa del Hoyo, por Nanook, una colección en base a prendas reinterpretadas que se llenan de detalles relacionados con la indumentaria, entorno y la cultura inuit tradicional.

La escenografía de la pasarela también brilló con luz propia. Obra del artista multidisciplinar Toni Garau deslumbró por su originalidad, al lograr unos murales artísticos de gran belleza.