La industria de la cornisa cantábrica, desde Galicia hasta Asturias se está imponiendo en los territorios de la élite industrial de Europa. En concreto, en el Mar del Norte y en el Mar Báltico, donde la industria Offshore de la Europa más próspera se desarrolla gracias a los monopiles, cimentaciones y estructuras metálicas que se construyen en empresas gallegas y asturianas.

Europa quiere liderar la transición energética y el norte de España puede ser punta de lanza de la llamada ‘revolución verde’. Y es que en la cornisa cantábrica Iberdrola, líder mundial de compañías energéticas renovables, tiene los proyectos y las empresas tractoras que posicionarán al continente como modelo de descarbonización. Desde Galicia, Asturias y el País Vasco, la multinacional española se posiciona a nivel europeo como tractora de la fabricación de componentes que impulsarán el liderazgo europeo.

La alianza de la eléctrica con Navantia, en Ferrol, y con Windar, en Asturias, ha permitido que desde estas dos regiones se fabriquen las piezas más importantes en sus proyectos eólicos marinos que tiene la compañía eléctrica en Alemania, Francia o Reino Unido. Los parques eólicos marinos de Winkinger (Alemania), Saint Brieuc (Francia) o East Anglia (Reino Unido) tienen su origen en el norte de España. De este modo, Galicia, Asturias y el País Vasco abanderan, a través de Iberdrola, la fabricación de los más innovadores componentes en la construcción Offshore.

Navantia Seanergies y Windar fabricarán para Iberdrola 45 monopiles para el parque eólico marino East Anglia 3. Se trata del mayor contrato de este tipo de cimentaciones para Navantia-Windar hasta la fecha. La producción tendrá lugar en la fábrica de monopiles de Navantia y Windar ubicada en el astillero de Fene (A Coruña).

Cuando se ponga en marcha en 2026, el parque en el que se instalarán los monopiles contará con una capacidad de generación de 1.400 MW, suficientes para abastecer de energía limpia a 1,3 millones de hogares.

Con este nuevo pedido, Navantia Seanergies-Windar refuerza su posición en esta línea de producto y afianza una relación de más de nueve años con la compañía española, que suma contratos por un valor superior a los 1.000 millones de euros, con encargos para los parques eólicos marinos de Iberdrola en Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos.

También participa en este parque Offshore la vasca Haizea Wind, con la que Iberdrola acaba de firmar un acuerdo de más de 200 millones de euros para que Haizea Bilbao suministre 50 monopilotes al parque eólico marino East Anglia Three en el Reino Unido, desarrollado por la filial británica de la eléctrica, Scottish Power, desde sus instalaciones del Puerto vizcaíno.

Con este contrato, Haizea Wind Group completa una carga de trabajo en Bilbao que supera los 1.500 millones de euros para los próximos 4 años y supone un importante reconocimiento a sus capacidades tecnológicas y productivas. Los 50 monopilotes que Haizea Wind Group fabricará para Iberdrola servirán para soportar los aerogeneradores del parque eólico marino East Anglia Three en el Reino Unido. En total, dicho parque tendrá una capacidad de 1,4 GW y suministrará energía limpia a más de un millón de hogares británicos.

Tal y como recoge el contrato firmado, Haizea Bilbao se encargará del aprovisionamiento de materiales, ingeniería del proceso de fabricación y fabricación de los monopilotes. Este contrato y la ampliación de la capacidad de Haizea en el Puerto de Bilbao están alineados con el plan de crecimiento estratégico de Haizea Wind Group, que incluye el objetivo de convertirse en uno de los actores más importantes en la cadena de valor de la energía eólica marina y, más específicamente, asegurar una posición relevante dentro de las empresas de suministro y fabricación de cimentaciones offshore.

El parque eólico marino de Saint Brieuc en el país galo es otro ejemplo de la fuerza de la industria a orillas del cantábrico. El 40% de las plataformas eólicas marinas que sustentarán los aerogeneradores, están fabricadas por Navantia en Fene.

1.250 empleos en Avilés y Fene

El contrato para la construcción de Saint-Brieuc – valorado en 350 millones de euros - ha sido el mayor encargo hasta la fecha ejecutado por la asociación de Navantia y Windar en eólica marina. Este proyecto ha supuesto la generación de 1.250 empleos directos en Avilés y Fene.

Además, Navantia-Windar ha abierto una planta en Brest, Francia, donde se han fabricado los 186 stabbings y plataformas intermedias de las piezas de transición, y la estructura de celosía para 34 de las 62 estructuras del parque, generando 250 empleos.

Gracias a los contratos adjudicados por la segunda eléctrica del mundo, Navantia se ha convertido en un referente global en la construcción de componentes de eólica marina y en el primer proveedor de este tipo estructuras en Francia, con uno de los mayores potenciales de desarrollo en esta industria en Europa.

El proyecto del parque eólico marino de Saint Brieuc es un claro ejemplo de la fuerza tractora de esta multinacional española a través de proveedores y la fortaleza de la cadena de valor de industrias españolas.

En los astilleros Balenciaga, en Zumaia (País Vasco) se ha construido el barco de mantenimiento del parque eólico marino bretón. Hay que destacar la unión de Iberdrola, líder mundial en energía verde, con Siemens Gamesa, fabricante número uno de aerogeneradores, que aporta los molinos y se encarga del mantenimiento del parque eólico marino y un astillero centenario en el País Vasco, Balenciaga. En este astillero, se botaba un barco SOV (Embarcación de Servicios de Operación en sus siglas en inglés) que se encargará de dar soporte técnico al parque.

El Edda Wind, con 83,4 metros de eslora y casi 19 metros de manga y construido en Zumaia, se encargará de trasladar a los técnicos de mantenimiento a parques que están a una distancia mayor -a más de 60 kilómetros de la costa- y que permanecen durante dos semanas en la instalación marina.

Pero, además, el futuro renovable europeo tiene en Asturias otro pilar. La energía fotovoltaica. La compañía con sede en Bilbao y el grupo empresarial asturiano Exiom han creado una alianza para liderar la fabricación de paneles solares fotovoltaicos en España. Así, ambas compañías ubicarán en el municipio asturiano de Langreo la primera gran planta de construcción fotovoltaica en nuestro país y una de las primeras a escala industrial de Europa. La fábrica de paneles solares en la cuenca minera entrará en funcionamiento este mismo año, 2023.

El acuerdo con Exiom responde al esfuerzo emprendido por Iberdrola para atraer a nuestro país parte de la cadena de valor vinculada a las energías renovables. En concreto, la energía solar. El objetivo es convertir a España en punta de lanza para liderar este emergente sector desde Europa. La comarca asturiana de Langreo acogerá el emplazamiento para la construcción de la que se convertirá en la primera gran fábrica FV en España. La inversión prevista es de 20 millones de euros y contribuirá a la reactivación económica de las cuencas mineras con una generación de 115 empleos directos en la zona. Exiom es, además, un fabricante de capital 100% español, con origen en la propia Asturias, y uno de los únicos grupos europeos en aparecer en el prestigioso listado de fabricantes Tier 1.

La apertura de esta nueva fábrica en Europa responde al interés de ambas compañías en alcanzar una fabricación competitiva a nivel de la UE, focalizada en una primera fase en paneles solares con la posibilidad de extender la colaboración a otros de componentes de la cadena de valor fotovoltaica. Además, la iniciativa refuerza el compromiso de ambas compañías con la industrialización asociada a la transición energética tal y como refleja el ‘Green Deal Industrial Plan’, presentado recientemente por la Comisión Europea.

Con todos estos proyectos, el cantábrico se posiciona como lugar estratégico para conquistar la Europa autosuficiente y sostenible con el medio ambiente, gracias a la apuesta de Iberdrola por sus industrias y proveedores locales. La oportunidad histórica de estos territorios de subirse al tren de la economía 100% verde, de una reindustrialización en clave renovable es una realidad de la mano de los proyectos de la compañía española.