La Comisión Europea ya no concede más moratorias a Madrid. La capital, que incumple desde 2010 los niveles de contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) y se encuentra en el punto de mira de las instituciones comunitarias desde que en 2014 la CE abriese un procedimiento de infracción contra ella, se enfrenta ahora a una posible sanción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), órgano al que la UE ha derivado el caso.

A pesar de que la Comisión Europea concedió a la ciudad un respiro en forma de moratoria en mayo de 2018, a raíz de la aprobación del Protocolo para episodios de alta contaminación y al Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, en el que incluye la zona de bajas emisiones Madrid Central, el órgano que en estos momentos preside Ursula von der Leyen no pasó por alto del desmantelamiento de la medida estrella de Más Madrid y suspendió el aplazamiento en 2019.

El TJUE celebra este jueves la vista del juicio europeo por los incumplimientos de la calidad del aire en Madrid. Este proceso, según reconocen fuentes de Más Madrid a El Periódico de España, puede alargarse en el tiempo, por lo que la multa podría llegar en un momento casi irreversible para el estado medioambiental de la ciudad. No obstante, Ecologistas en Acción espera que el Tribunal Europeo emita su sentencia a lo largo del primer semestre de 2022 y apunta a que "no cabe esperar otra cosa que una rotunda condena, que nos abocará finalmente a una cuantiosa multa".

Desde que el Ayuntamiento volvió a manos del Partido Popular, Madrid ha seguido incumpliendo la legislación europea de calidad del aire tanto en 2020 como en 2021, al rebasar el valor límite anual de dióxido de nitrógeno marcado por la Comisión Europea, de 40 μg/m3, que se encuentra muy por encima del que propone la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 10 μg/m3, tal y como evidencia Ecologistas en Acción en el informe 'La calidad del aire en la ciudad de Madrid durante 2021'.

En una situación pandémica que ha traído consigo fuertes limitaciones de la movilidad y que ha llevado a registrar mínimos históricos en las grandes urbes -también en Madrid, donde los niveles de NO2 se han reducido el 31% (2020) y el 26% (2021) respecto de la media de los diez años anteriores-, se han seguido incumpliendo los estándares europeos y los de la OMS. De hecho, Madrid es la ciudad de más de 500.000 habitantes donde más ha crecido la contaminación en 2021 con respecto a 2020. Mientras que Valencia ha registrado un descenso en emisiones de NO2 del 15%, Málaga de un 6%, o Sevilla y Barcelona, de un 1%, la capital ha empeorado sus niveles de emisiones de NO2 en un 7% con respecto al año anterior, según el Observatorio de la Sostenibilidad a partir de datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Plaza elíptica supera los límites

Madrid cuenta con 24 estaciones de medición de parámetros de contaminación que pueden clasificarse en tres categorías en cuanto al tipo de ambiente en el que se ubican: tiene nueve estaciones de tráfico (situadas próximas a las carreteras), 12 estaciones de fondo urbano (más alejadas del tráfico, generalmente en parques o calles y plazas con tráfico reducido) y tres estaciones suburbanas (fuera del núcleo urbano consolidado).

Todas las estaciones miden los niveles de NO2, que constituye un buen indicador de la contaminación por la incidencia del tráfico rodado, y una de ellas ha rebasado el valor límite anual establecido por la UE en mayo de 2008 en la Directiva europea 2008/50/CE. Se trata de Plaza Elíptica, una importante vía de acceso a la ciudad desde las localidades del sur de la comunidad, ya que por ella pasa la A-42, conocida como la Autovía de Toledo. Las cotas en el resto de zonas no son tampoco esperanzadoras: ni una sola estación de la red, ni siquiera las suburbanas (El Pardo, Casa de Campo o Juan Carlos I), se encuentran cerca de cumplir con el valor recomendado por la OMS, según evidencian los datos de Ecologistas en Acción.

Madrid 360, la solución de Almeida

En 2021, el Ayuntamiento de Madrid ha llevado a cabo una reforma de la ordenanza de movilidad sostenible, con el objetivo principal de relajar significativamente las restricciones de tráfico imperantes en Madrid Central, señalan desde Ecologistas en Acción. Esta iniciativa, que según indican desde Más Madrid es "simplemente un Power Point, pues no ha sido aprobado por ningún órgano ni ha pasado por procesos de participación pública", relaja las restricciones que impusieron los de Manuela Carmena cuando estaban al frente del Consistorio.

El plan de Almeida permite que accedan al área que anteriormente comprendía Madrid Central 57.000 nuevos vehículos autorizados adicionales, según cálculos de Más Madrid, o entre 40.000 y 50.000, de acuerdo con las previsiones de la ONG, gracias a las excepciones de entrada para los comerciantes. Asimismo, Madrid 360, incluye medidas para ampliar el número de plazas de parquin de rotación y extiende la moratoria para lo vehículos industriales ligeros con clasificación ambiental B del 31 de diciembre de 2021 al 31 de diciembre de 2022. Y, aunque sucede en contadas ocasiones, con la iniciativa del Consistorio popular, apoyado por Ciudadanos y Vox, en la almendra central de la ciudad pueden entrar vehículos históricos, muy contaminantes por contar con tecnologías antiguas.