La alianza global para frenar la extracción de petróleo y gas suma más apoyos. Este jueves, cuando solo falta un día para el fin de la Cumbre del Clima de Glasgow, Costa Rica y Dinamarca anuncian una importante ampliación del acuerdo 'Beyond Oil and Gas Alliance' (BOGA); "la primera iniciativa diplomática del mundo centrada en mantener los combustibles fósiles en el suelo". "Este anuncio supone un punto de inflexión tras décadas de ignorar el debate sobre cómo el mundo eliminará gradualmente la producción de combustibles fósiles que están impulsando la crisis climática", esgrimen sus impulsores. 

Según se ha anunciado este jueves a mediodía, esta alianza global ya cuenta con la firma de una docena de países. A partir de ahora, Francia, Groenlandia, Irlanda, Quebec, Suecia y Gales se comprometen a "reducir de manera inmediata" su producción de combustibles fósiles y, paralelamente, también prometen poner fin a todos los nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas. Italia, Portugal, California y Nueva Zelanda se adhieren al pacto bajo la promesa de que gradualmente se irán desprendiendo del uso de estos combustibles fósiles. 

"El compromiso asumido por estos pioneros es un primer paso esencial hacia una transición justa lejos de la producción de combustibles fósiles, pero es en sí mismo insuficiente para enfrentar el desafío que tenemos por delante. Todos los países deben comprometerse desde ya para frenar la extracción de petróleo y gas", recalcan los delegados costarricenses y daneses durante la presentación de esta iniciativa.

La ausencia británica

El despegue de esta alianza ha despertado grandes alegrías en Glasgow. Aunque, eso sí, también son muchos los que reprochan la falta de grandes firmas. Por encima de todos, llama la atención la ausencia de Reino Unido y Escocia, anfitriones de la Cumbre del Clima. España tampoco se ha sumado, aunque la normativa estatal ya limita la explotación de combustibles fósiles en territorio nacional. Varios observadores han reprochado la falta de acuerdo entre algunos de los países más dependientes de estos combustibles fósiles.

"Es la primera primera vez que los países se están uniendo para actuar sobre la urgente necesidad de eliminar gradualmente la producción de petróleo y gas. La creación de esta alianza también supone una vergüenza para países como el Reino Unido, Noruega, Estados Unidos y Canadá que, a partir de ahora, tendrán que responder a esta simple pregunta: ¿Dónde está su plan para dejar de producir los combustibles fósiles que están impulsando la crisis climática?", comenta Romain Ioualalen, de la plataforma 'Oil Change International'.