Cuando un trabajador y un jefe terminan su relación laboral, lo ideal es que se acabe de la mejor forma posible, sin dejar cabos sueltos y sin que suponga un problema para ninguno de los dos.

Por desgracia, en muchas ocasiones vemos casos de trabajadores que, incluso aún en la empresa, tienen experiencias pésimas. Las redes sociales sirven de altavoz para denunciar casos graves, como las nefastas condiciones laborales que ofrecen algunos empresarios de la hostelería.

La cuenta de Twitter @SoyCamarero comparte este tipo de situaciones, pero también anécdotas cómicas, como es el caso de una extrabajadora que tuvo que reclamarle 296 euros a su jefe.

Este, aún poniendo algo de resistencia, le pagó el dinero que le debía, pero en monedas de 1,5, 10 y 20 céntimos.