Este verano tan caluroso ha traído algunas buenas sorpresas. Aunque no lo sea por los años que lleva organizándolo, el Club Pollença de la mano de Biel March, ha vuelto hacerlo. Las dos presentaciones organizadas durante el pasado mes de agosto han permitido contactar con dos autores de reconocida trayectoria: Inés Martín Rodrigo (premio Nadal 2022) y Juan Tallón, ambos con amplias e interesantes trayectorias.
Obra maestra es un relato de ficción documental basado en la desaparición de la instalación escultórica “Equal-Parallel/Guernica-Bengasi” de Richard Serra de origen norteamericano con raíces mallorquinas. Bajo el comisariado de Carmen Giménez, Serra realizó la obra expresamente para la inauguración del Museo Reina Sofía en 1986 junto a otros grandes artistas contemporáneos (Baselitz, Chillida, Saura, Serra, Tàpies, Twombly). La exposición fue inaugurada a finales de mayo y estuvo abierta hasta el 31 de agosto. Acabado este período expositivo la obra tuvo un recorrido por almacenes varios. Fue adquirida en 1987, expuesta un breve período en el Centro y cuando en el 1992 se convirtió en Museo, la escultura de Serra no apareció. No había rastro alguno de las 38 toneladas que pesaba la pieza formada por cuatro bloques de grandes dimensiones en acero cortén.
Juan Tallón inicia el recorrido histórico de la desaparición cuando el hecho fue denunciado por la periodista Natividad Pulido de ABC en enero de 2006. Precisamente, este es el primer capítulo con el que abre Obra maestra. Ahí ya descubrimos las intenciones del autor al dramatizar los hechos, darles forma narrativa entre la ficción y el documental. Una formulación creativa capaz de enganchar al lector aún sabiendo el final de la historia. Truman Capote con A sangre fría puso las bases de este nuevo género cuando narró el horrible crimen cometido en Kansas.
La novela no pretende ser un argumentario cronológico y por ello descubrimos los saltos en el tiempo que contribuyen a dar vitalidad a los hechos. Tallón reconoce que su intención no es tratar sobre arte, pero reflexiones de Richard Serra, de la comisaria Carmen Giménez, de artistas, coleccionistas y galeristas, dejan apuntes sobre el arte (extraídos de revistas, libros, entrevistas y/o inventados), necesarios para dar sentido al contexto artístico y cultural del país.
A partir de ahí, el autor pone el foco en dos elementos fundamentales. El primero, sobre el desarrollo de las investigaciones que se inician al confirmase la desaparición. Los relatos que salpican toda la novela explican el escaso interés despertado entre el estamento policial por la desaparición de una escultura, la policía busca y busca, incrédula por la disipación de un objeto de 38 toneladas. Humor e ironía se mezclan en esos breves capítulos que jalonan la novela. Por supuesto, se archiva el caso.
Otro de los elementos fundamentales sobre los que se sostiene la novela está en la judicialización del caso. Ahí Tallón ya cuenta con su propia experiencia, tal como la contó en Pollença, la situación que le creó cuando decidió escribir esa obra. Tuvo que posponer su redacción por la falta de documentación judicial debido a la burocracia administrativa. Las constantes negativas y evasivas que recibía retrasaron su redacción final, pero le permitieron cerrar el libro con un hilarante y kafkiano relato en primera persona.
El autor compone una radiografía impactante sobre la anarquía burocrática española. Un corolario de idas y venidas, de la mediocridad y el amiguismo que preside la administración, política y administrativa, donde los funcionarios parecen elegidos por su escasa capacidad para administrar y su desapego sobre los bienes de todos. Los avatares para la construcción del relato fueron explicados por Tallón durante la presentación y son dignos de formar parte del conjunto dado su compleja dimensión institucional y personal. Tanto por las dificultades para establecer un recorrido cronológico por la historia que narra, como por los problemas puestos por las instituciones artísticas y administrativas.
Probablemente no será el libro del año, pero Obra maestra de Juan Tallón es un libro absolutamente recomendable.
