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Qué es cultura

El viaje hacia el infinito de Burch

Cátedra recupera Itinerarios, reunión de textos del abanderado en el estudio del cine primitivo

Figura totémica en los estudios de Historia del Cine, Noël Burch es el abanderado de la reivindicación, dignificación incluso, del cine primitivo, las películas realizadas en las dos primeras décadas tras la mítica sesión del día de los Inocentes de 1895 en la que los hermanos Lumière mostraron por primera vez los frutos de su ingenio, el cinematógrafo. Buceando en los filmes de este período inicial, Burch apuntaló la teoría de los Modos de representación oponiendo un Modo de representación Primitivo (MRP) al Modo de representación Institucional o del cine clásico (MRI/MRC) que emergerá con toda su fuerza en 1915 con El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation), de David Wark Griffith. Burch desarrolló sus teorías en una serie de artículos y en dos ensayos de referencia: Praxis del cine (Praxis du cinéma, 1969) y, especialmente, El tragaluz del infinito (La lucarne de l’infini, 1987), un volumen convertido ya en un auténtico clásico de la historiografía cinematográfica.

Estos dos libros han tenido una ejemplar continuidad en el mercado español, aunque se echaba en falta un eslabón intermedio en la construcción de las teorías burchianas. Esto es, precisamente, Itinerarios, una selección de artículos que solo se había traducido al castellano en una edición no venal, publicada en 1985 bajo el amparo del Certamen Internacional del Cine Documental y Cortometraje de Bilbao y al que, hasta la fecha, solo se podía acceder a través del mercado de segunda mano y a precios que rayaban lo prohibitivo. El volumen ha sido ahora recuperado por Cátedra con una traducción revisada a cargo de Aitor Gabilondo y Santos Zunzunegui –corresponsable este último, junto a José Julián Bakedano, tanto de aquella primera edición como de esta última– y con un jugoso prólogo realizado ex profeso por Burch. El libro se divide en cuatro apartados en los que el autor pasa de analizar cineastas o películas concretas a reflexionar sobre confrontaciones y tensiones que confluyen en el fenómeno cinematográfico, desde la pugna masculino-femenino hasta la progresiva comercialización de la televisión.

Aunque en estos textos Burch demuestra su perspicacia a la hora de enfrentarse a cineastas como Dreyer o Eisenstein o a filmes del calado del primer Mabuse de Fritz Lang (Mabuse, der Spieler, 1922), el apartado más interesante es el que dedica a los Modos de representación, en lo que es un primer esbozo de algunas de las líneas maestras de El tragaluz del infinito, y que deja además dos artículos ciertamente notables. El primero, Porter o la ambivalencia, disecciona la problemática condición de Edwin S. Porter como cineasta bisagra entre el MRP y el MRC a través del análisis de cuatro películas realizadas en 1903. El otro texto, Primitivismo y vanguardias: un enfoque dialéctico, plantea la fructífera recuperación de algunas de las claves del MRP en el cine de vanguardia de diversas épocas, y encuentra reflejos en filmes como El gabinete de doctor Caligari (Das Cabinet des Dr. Caligari, Robert Wiene, 1920), La sangre de un poeta (Le Sang d’un Poète, Jean Cocteau, 1932) o Chelsea Girls (Andy Warhol y Paul Morrisey, 1966). Unos itinerarios que merece la pena recorrer y en los que la mirada de Burch luce, en no pocas ocasiones, una sugerente vigencia.

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