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Relectures

La ética como virtud

La ética como virtud

Poli?ticos a los que les cuesta mucho rectificar o que no manifiestan nunca su humanidad, ciudadanos tibios y desencantados, egolatri?a, cinismo, ostentacio?n... Frente a la actual cultura de desafeccio?n poli?tica, que lleva a las personas a vivir enclaustradas en su vida privada, la filo?sofa Victoria Camps recuerda la radical importancia de las virtudes, entendidas en el sentido griego de «excelencia».

Segu?n Camps, la democracia socioliberal que constituye la base de nuestra vida en comu?n es una bella teori?a, pero no siempre va acompan?ada de una sensibilidad moral que permita preservar los valores en los que supuestamente se sostiene.

En esa incoherencia entre la teori?a que abrazamos y la pra?ctica que no se ajusta a ella es donde debemos insistir en una e?tica pu?blica, optimista y feminista que ayude a recomponer nuestras maltrechas identidades —en lo personal, lo social y lo poli?tico— y favorezca los comportamientos cooperativos necesarios para la reconstruccio?n de la vida pu?blica.

Virtudes públicas es uno de sus títulos más importantes y también uno de los que más éxito tuvo en su momento. Una defensa sorprendentemente actual de la vida en común, la ética pública, el etnocentrismo, el optimismo y el feminismo.

¿Hace falta presentar a Victoria Camps? B ueno, para los que no conozcan a la escritora y pensadora diremos que es catedrática de Filosofía moral y política de la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido senadora independiente por el PSOE, consejera del Consejo del Audiovisual de Cataluña y presidenta del Comité de Bioética de España. Actualmente es presidenta de la Fundación Víctor Grífols i Lucas. Es doctora honoris causa por las Universidades de Huelva y de Salamanca y en 2018 fue nombrada consejera permanente de Estado. Entre sus publicaciones destacan Elogio de la duda y La búsqueda de la felicidad. En 2008 fue galardonada con el Premio Internacional Menéndez Pelayo y en 2012 con el Premio Nacional de Ensayo.

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