«Sí, mucho». Ingo Volckmann (Berlín, 1967), presidente y propietario del Atlético Baleares, reconoce que esta temporada está sufriendo más que nunca y admite que la permanencia «este año es muy difícil». Con diez años ya al frente de la entidad, afirma que, aunque lo ha pensado, no abandonará el club y anuncia cambios para la próxima temporada. 

¿Ha sufrido más como presidente o como aficionado?

El aficionado, porque para el presidente esto, como digo, es un trabajo y no siempre todo puede funcionar. De momento, la verdad, tiene mala pinta, y posiblemente hablamos de Segunda RFEF. Pero si bajamos, el mundo sigue. Es malo, pero no lo podemos cambiar.

Es de suponer que ya estarán trabajando en la próxima Liga. 

 Va a haber algunos cambios. Cuando empezó la temporada dije que si este año no funcionaba habría cambios. No es por un mal trabajo, pero no ha funcionado. Jordi (Roger) va a terminar la semana que viene, aunque se va a quedar en el club hasta final de temporada y va a venir un director deportivo nuevo, Marc Julià. Patrick (Messow) le ayudará un tiempo.

¿Y Messow?

Patrick queda como como ‘jefe’, si quiere. El director general se fue y menos mal que Patrick me ayudó mucho. No había nadie y le pedí ayuda. Y él, sin ningún problema, como siempre 14-16 horas trabajando... porque es un hombre de club.

Jordi Roger. Muchos balearicos creen que debió irse cuando fue destituido la primera vez. ¿Por qué siguió en el club?

Porque me gusta trabajar con gente de mi confianza y porque me gusta que no hablen mal cuando salen del club. Cuando le dije ‘tú vas a terminar’ me dijo ‘muchas gracias Ingo por todo’. Y eso me gusta, porque es gente que sabes que está contigo. Luego puede funcionar o no, pero yo tenía confianza en él.

El técnico Jaume Mut tiene contrato y llega Marc Julià. ¿Esto significa que se va a mirar un poco más a Mallorca?

Eso significa que este entrenador es el perfil que necesitamos ahora, que faltaba aquí. Eso es lo primero. Y lo segundo, que vamos a tener más gente de aquí... porque no quiero gastar tanto dinero. Porque si vienen de fuera, solo el apartamento vale 1.500 euros. Pero, sobre todo, quiero gente con hambre; no que están aquí, les pagas un sueldo y después se van a casa. Esto no será así más. Quiero gente que tenga ilusión y ambición. Y luego Marc ya definirá con el míster qué necesitamos, sea en Primera o en Segunda RFEF. Vamos a tener más mallorquines en el equipo, creo que eso hará que también haya más ilusión en la afición. 

«El año que viene también vamos a bajar el presupuesto, porque no puedo gastar cada año tanto dinero»

¿En qué se ha fallado o quiénes han fallado esta temporada?

Yo soy el jefe. Para lo bueno y para lo malo. Entonces, también tengo la culpa. Porque yo tengo gente que me dice de ‘estos jugadores, estos místers’... Y al final estamos en un equipo. Todo el equipo ha fallado y ya está. Y en el invierno hemos tenido un poco el fallo de escuchar demasiado al míster... y posiblemente también el mío de no cambiarlo antes. No por el trabajo que hacía, que me gustó, sino por los números. 

También hemos bajado el presupuesto, porque no puedo gastar cada año tanto dinero. Probamos de estar en la lucha de arriba, pero no ha funcionado. Y el año que viene también vamos a bajar el presupuesto, porque no puedo gastar cada año tanto dinero.

¿Le ha pasado por la cabeza la idea de vender el club?

Es la primera vez que estoy pensando en esto. Pero el mensaje es que el año que viene estoy aquí, en Segunda RFEF o en Primera. Y si alguien viene con un proyecto bueno, posiblemente piense en dejar el club. Muchas cosas no han funcionado, gastas dinero y las empresas no funcionan tan bien. Vamos a ver qué pasa.

¿Ha tenido ofertas? 

Dos, pero no me interesaron. No estaban bien para el club, desde mi punto de vista, porque no tenían mucha, digamos, previsión para los próximos años. He estado diez años y quiero una estabilidad para el club.  

De vender el club, ¿estaría dispuesto a tener solo un porcentaje?

Este año estoy abierto a escuchar. Si hay algo que sea interesante, lo pensaré.