El mazazo encajado por el Atlético Baleares el pasado sábado, obliga al conjunto que dirige Tato García a tener que ganar la última jornada de competición a la SD Logroñés en Las Gaunas para evitar el descenso a Segunda RFEF. Pero la situación es rocambolesca. A pesar de ocupar zona de descenso, con 44 puntos en la decimoséptima posición, el cuadro balearico depende de sí mismo para lograr la permanencia en Primera RFEF. Esta situación se produce ante el doble enfrentamiento directo entre sus principales rivales por la salvación.
En la última jornada, que se disputará en el horario unificado, se disputarán los duelos Numancia-Cornellà y Real Unión-La Nucía. El conjunto soriano, con 46 puntos, recibirá al catalán que tiene los mismos guarismos. El equipo de Irún, con 45, hará lo propio con el alicantino (46).
Un triunfo blanquiazul frente al riojano, sin opciones matemáticas de poder alcanzar el play-off de ascenso a Segunda División pero sí de meterse en Copa del Rey, sería definitivo para salvarse. Cualquier combinación de resultados le favorece. Incluso los triples y cuádruples empates que podrían producirse a 47 puntos. La igualdad del Baleares con Cornellà y Numancia, se resolvería con el descenso del equipo de Soria. El equipo del Baix Llobregat sumaría diez puntos en esta mini-liga, el de la Vía de Cintura cuatro y el de Soria dos.
El Atlético Baleares se mide a la SD Lorgoñés este sábado a las 19:30 horas, en un encuentro que será retransmitido en directo por IB3 Televisió.
