El Cornellá castiga al Atlético Baleares en la última jugada del partido

Perdonar en las pocas ocasiones que ha tenido de gol, como un palo de Pastrana a puerta vacía en la primera mitad, ha dejado al conjunto blanquiazul con cara de tontos una vez el colegiado ha pitado el final del encuentro ya que los de Gonzalo Riutort han aprovechado su única ocasión en todo el partido. Los de Jordi Roger, que han creído en ir a por la victoria tan solo en el último tramo del partido, se marchan con malas sensaciones a pesar de que solo se está en el inicio de Liga.

Necesitaba ya el conjunto mallorquín una victoria tras tres empates consecutivos y Jordi Roger ha hecho varios cambios en el once para conseguirlo. Lucas Díaz ha vuelto a repetir bajo palos en lugar de René, mientras que Kaxe se ha situado junto a Dioni en el ataque para dotar de más recursos al equipo.

Una primera parte en la que apenas ha sucedido nada, con ambos equipos anulándose y demostrando falta de acierto y valentía en los metros finales. El estadio, el RCDE Stadium, imponía pese a la baja asistencia de público. El Cornellà, colista y con viejos conocidos en el once como Kike López o Fullana, ha salido a morder en los primeros minutos, teniendo en las botas de Gil Muntadas la primera y más clara ocasión de la primera parte, con una falta lateral que se ha ido envenenando y que ha puesto a prueba a Díaz.

Con una presión alta, intentaban incomodar la salida de balón de los de Jordi Roger, que con el paso de los minutos se han situado en el campo y han empezado a gozar de mayor posesión, aunque sin profundidad, algo que les está penalizando en este inicio de curso.

Le cuesta un mundo al conjunto blanquiazul crear peligro real. Dominan la posesión y el tempo del encuentro, pero al llegar a tres cuartos se les apagan las luces.

Ambos equipos dejaban pocos espacios y tan solo las contras tras recuperación parecían el camino posible para crear peligro. Dioni, ante la falta de balones en el área, se ha visto obligado a bajar demasiado para participar en la jugada, alejándose de su zona de influencia. Ni Canario ni Pastrana conseguían hacer daño por las bandas.

En el ecuador de la primera parte, un par de intentos del Cornellà, sin llegar a materializarlos en ocasiones de gol, ha espabilado a los locales y a los blanquiazules, que en el minuto treinta han desperdiciado una ocasión inmejorable para adelantarse en el marcador. Dioni ha caído al espacio y su disparo lo ha repelido Lucas Anacker. La pelota ha llegado a Pastrana que, sin portero, la ha enviado al palo cuando ya cantaban el gol.

Tras el descanso, el Cornellà ha dado un paso adelante buscando el primer gol del partido. Eran minutos de agobio para los blanquiazules, que no conseguían salir de la presión. A Jordi Roger no le gustaba lo que veía y metía en el campo a Alfonso por Carlos Ramos.

El conjunto palmesano necesitaba dar un paso adelante en forma de ambición. Tres empates seguidos e ir de camino hacia el cuarto es un bagaje muy pobre para una plantilla que se ha diseñado para pelear por el ascenso a Segunda.

Tanto Jordi Roger como Gonzalo Riutort movían el banquillo buscando algo que removiese un partido en el que los porteros apenas habían tenido que intervenir. Tan solo un error de las defensas podían provocar que el marcador se moviese, pero ni con esas.

El partido se iba consumiendo con los jugadores ya muy cansados para decidir correctamente. Sin embargo, Uzo, que ha tenido muy buenos minutos desde que ha entrado desde el banquillo, ha tenido la victoria con un zurdazo desde fuera del área que ha repelido el larguero. Y cuando ya ambos equipos esperaban el final del encuentro, un córner botado por el Cornellà lo han peinado en el primer palo y Falcón, libre de marca, ha tenido tiempo de controlar y fusilar a Lucas Díaz.

Una derrota que duele por la forma en la que ha llegado, pero que saca a relucir los problemas que tiene el equipo dirigido por Jordi Roger, que ya no tan solo no gana en Liga, sino que ya pierde. Toca reaccionar desde ya.