Durante los dos meses de andadura en la Copa del Atlético Baleares, el conjunto que dirige Xavi Calm ha contado con un apoyo y una fuerza inconmensurables. El pequeño Álvaro, un joven balearico que lucha contra una enfermedad, ha acompañado en todo momento al vestuario blanquiazul.

La plantilla y el joven se conocieron hace dos meses durante un entrenamiento. Desde entonces Álvaro ha estado apoyando a su equipo desde la distancia mientras seguía luchando contra su enfermedad. Pero este domingo, el hincha blanquiazul pudo por fin acudir al Estadi Balear y apoyar a su equipo desde las gradas.

El pasado 16 de diciembre, el Atlético Baleares eliminó al Getafe en la segunda ronda del torneo del KO. Casi al unísono, Álvaro pasaba por quirófano y tras ser operado durante diez horas lo primero que hizo nada más despertarse fue preguntar por el resultado de la eliminatoria.

En el partido ante el Celta, el pequeño todavía no podía acudir al estadio para ver a sus ídolos, pero eso no le impidió apoyarles desde la distancia. La plantilla conectó por videollamada con el joven balearico y su familia una hora antes del encuentro y junto a ellos hizo el grito de guerra del conjunto blanquiazul.

Este domingo, ya mucho más recuperado, Álvaro acudió al estadio junto a sus padres y pudo mostrar su apoyo al equipo justo antes de que este saltara al terreno de juego. En la charla de vestuario de Xavi Calm, y separados por una cierta distancia, Álvaro fue uno más en la última piña que realizó el equipo antes de saltar al verde.

“Álvaro es un niño que vino a vernos un entreno hace dos meses con un problema de salud, es muy del Baleares, creamos un vínculo, nos dijimos que él lucharía contra su enfermedad y nosotros por nuestro lado. Estamos contentos de que haya estado aquí en esta fiesta”, reconocía Xavi Calm al término del encuentro.