El Atlético Baleares visita esta tarde (17:00 horas) el Estadi Nacional de Andorra para medir su potencial ante el club de Gerard Piqué, jugador del Barça. Será una buena piedra de toque –y en campo de hierba artificial– para que los de Xavi Calm puedan valorar sus aspiraciones de ascenso tras el tropiezo del pasado domingo en casa ante el Villarreal (0-0).
El duelo llega en buen momento físico –salvo para los lesionados Josep Jaume y Cordero– y anímico por lo que respecta al Atlético Baleares. No tanto futbolísticamente, aunque con solo tres jornadas disputadas el equipo está en la parte alta de la tabla. Como señaló ayer el técnico, los blanquiazules prevén un encuentro que «no será fácil» ante un equipo que «quiere tener la pelota».
Esa es la característica principal de un Andorra que tiene en el banquillo a Eder Sarabia, exayudante de Quique Setién (en el Betis y el Barça). Un objetivo que y también es el de la plantilla, con bastantes futbolistas acostumbrados a jugar en categorías superiores y muchos con experiencia en Segunda B o internacional: el mallorquín Rubén Bover (con varios años en Estados Unidos); el exinternacional sub-20 neerlandés Héctor Hevel y los exbermellones Marc Fernández, Martí Riverola o Adrià Vilanova.
