Es su segunda temporada en el Atlético Baleares, pero Cordero ya parece un veterano. El centrocampista de Lebrija, de 33 años, afronta con ilusión una nueva campaña en la que el conjunto blanquiazul peleará un año más por el ascenso. Así lo reconoce el futbolista, quien tras completar la segunda sesión de la pretemporada a las órdenes de Juan Vich, ha señalado que el objetivo del equipo “es estar arriba” o “al menos meterse en los play-off de ascenso”.

“Es una liga bastante competitiva y muy complicada, pero creo que vamos a hacer un equipo fuerte para poder estar ahí. Sin ninguna duda el objetivo es estar arriba, si podemos luchar por ascender de primeras mucho mejor, sino pues por lo menos, objetivo mínimo, conseguir el play-off”, ha reconocido el jugador blanquiazul.

En el vestuario blanquiazul conviven ya un extenso grupo de futbolistas que han renovado su contrato con el club, con diez nuevas incorporaciones. Cordero considera que es muy importante que el grupo se conozca, para que ese entendimiento se refleje sobre el verde: “La cohesión de grupo es algo que le gusta mucho a este equipo, ya lo conseguimos en la segunda parte de la temporada del año pasado. Desde que yo llegué en enero había un grupo nuevo y este año con las nuevas incorporaciones se intentará que pase lo mismo, que todos se unan, hacer un grupo muy fuerte y creo que poco a poco se va a conseguir”.

Cordero también se ha referido al primer rival al que deberá plantar cara el conjunto blanquiazul en el inicio de la temporada, después de que la Real Federación Española de Fútbol albergara el sorteo del calendario de la Primera RFEF. El Cornellà será el primer equipo al que tengan que enfrentarse: “Es verdad que siempre es difícil para nosotros jugar en un campo pequeño y de césped artificial, como en Cornellà, pero por lo menos he visto que los campitos esos nos los vamos a quitar rápido y esperemos sacar buenos resultados desde el principio”.